Uno de los debates televisados de cara a las elecciones del 2 de febrero se realizó anoche en canal 9 entre los principales cinco candidatos presidenciales, que coincidieron en una postura de cautela frente a la posibilidad de aumentar el salario mínimo de ley, aunque con algunos matices.
El debate se dio de 9 p. m. a 11 p. m. entre los aspirantes Johnny Araya (Partido Liberación Nacional, PLN), Rodolfo Piza (Partido Unidad Social Cristiana, PUSC), Otto Guevara (Movimiento Libertario), Luis Guillermo Solís (Partido Acción Ciudadana, PAC) y José María Villalta (Frente Amplio).
Ellos contestaron preguntas preparadas por periodistas en tiempos de un minuto o de 30 segundos, con variedad de temas que ya han abordado en esta campaña, además de varios episodios difíciles del actual gobierno de Laura Chinchilla.
Todos coincidieron en que hace falta más transparencia y en la necesidad de impulsar proyectos ferroviarios, pero hubo un especial consenso en que se deben cumplir con el pago de salarios mínimos, una garantía de ley que se incumple principalmente en los sectores de la construcción, la agricultura y el empleo doméstico, según el Ministerio de Trabajo.
Consultados sobre la posibilidad de aumentarlos, las respuestas cayeron más en la prudencia.
José María Villalta fue el que más se acercó a esa opción, al hablar de “revisar” los salarios mínimos vigentes para subirlos y que les permitan a los trabajadores satisfacer sus necesidades básicas. En su proyecto de gobierno propone impulsar una ley de “salario mínimo vital”.
Luis Guillermo Solís recalcó que los salarios mínimos son un asunto de derechos humanos, aunque advirtió de que la posibilidad de elevarlos debería ser “una decisión técnica”.
Johnny Araya señaló la importancia de lograr el cumplimiento total del salario mínimo y eso “ya sería un gran paso”, dijo al manifestar su disposición de promover un incremento.
Rodolfo Piza también abogó por una mayor fiscalización del cumplimiento de salarios, pero advirtió de la necesidad de hacerlo de manera que se evite el desempleo y la informalidad.
Otto Guevara aprovechó para retomar su promesa de crear 500.000 empleos y, según él, así se mejorarían las condiciones de los trabajadores. “Lo peor que le puede pasar a una persona es no tener un ingreso del todo”, contestó Guevara en uno de los bloques del foro.
Las cifras oficiales de los últimos años indican que uno de cada cuatro patronos paga a sus empleados menos de lo que establece la legislación.
En este momento el sueldo mínimo legal más bajo está en ¢8.618 por día, correspondiente a un empleado de la construcción.
El mayor salario mínimo está en ¢562.375 mensual para un licenciado universitario, de acuerdo con el Ministerio de Trabajo.
El debate se desarrolló con respuestas rápidas y con pocos ataques entre los participantes, hasta que llegó el bloque final, en el cual pudieron interrogarse entre sí y replicar las respuestas.
A Otto Guevara se le cuestionó su financiamiento electoral en el 2010 y a Luis Guillermo Solís, su postura sobre la concesión portuaria en Limón, mientras Piza tuvo que responder detalles sobre cómo sería construir un metro en San José, pues eso prometió.
Villalta también cuestionó a Piza su posición sobre concesiones de hospitales, al tiempo que subrayó coincidencias con las propuestas de Luis Guillermo Solís.
Quedan aún al menos otros tres debates televisados antes de la elección presidencial y legislativa del primer domingo de febrero.
Otros temas abordados en el debate fueron formas de impulsar la infraestructura, de reducir la corrupción y las propuestas fiscales. Aquí, Guevara reiteró su oposición a más impuestos, postura que compartió Rodolfo Piza, mientras los demás abogaron por algunos incrementos.