El candidato presidencial del Partido Acción Ciudadana (PAC), Luis Guillermo Solís, propone establecer los presupuestos de instituciones públicas con base en los resultados de la ejecución de gastos de esas entidades en años anteriores.
Así lo dice el plan de gobierno que presentó ayer, en Pueblo Antiguo, en el Parque de Diversiones, La Uruca, titulado “Plan Rescate: trabajo, progreso y alegría”.
La asignación de recursos a las instituciones según su desempeño se incluye en el capítulo de “administración responsable de las finanzas públicas”.
La propuesta implica revisar el gasto público para asegurar una mayor eficiencia en los objetivos de las entidades y su previsión de gasto para alcanzarlos.
Según Helio Fallas, candidato a vicepresidente de Acción Ciudadana, la propuesta es medir el gasto de las entidades a través de auditorías de calidad, para establecer cuánto gasta un ministerio, por ejemplo, y si lo gasta adecuadamente.
“Se plantea introducir indicadores de calidad de las metas de los entes públicos y establecer si esas metas se alcanzan o no”, explicó.
Fallas añadió que, de ganar el Gobierno en las elecciones del 2 de febrero del 2014, el PAC revisará los presupuestos para hacer ajustes de acuerdo con las prioridades de su eventual administración.
Problema de años. La subejecución de las entidades del Gobierno Central, es decir, el monto que no se gastó del presupuesto asignado, es una crítica recurrente de la Contraloría General de la República, incluida en el informe de la liquidación presupuestaria que se presenta ante el Congreso cada año.
El ministro de Planificación, Roberto Gallardo, aceptó anoche que hay entidades amarradas en su ejecución por el sistema jurídico. Agregó que la subejecución no se ha tomado en cuenta para reducir el monto de los giros a las entidades del sector público.
Entre las entidades con problemas de ejecución de gasto se encuentran el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, el Ministerio de Educación Pública y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados.
Eso sí, Gallardo achaca los problemas de ejecución de estas instituciones a una maraña legal que les impide gastar un porcentaje importante de su presupuesto y con calidad. “Hemos venido implementando el tema de gestión por resultados en los presupuestos y sobre todo en relación con el plan nacional de desarrollo”, aseguró.
No obstante, la evaluación del Mideplan se basa en el impacto que pueda haber generado el gasto presupuestario en entidades como el Consejo Nacional de Vialidad y el Ministerio de Salud, el primero en agilización del transporte de productos y el segundo en campañas de vacunación, por ejemplo.
Para Solís, la elaboración de los presupuestos debe estar en manos de Mideplan, y no en Hacienda.
IVA. Solís también anunció otras medidas para bajar el déficit fiscal. Entre ellas, ofrece impulsar en la Asamblea Legislativa un plan para transformar el impuesto sobre las ventas en un impuesto sobre el valor agregado (IVA), “resguardando a las poblaciones más pobres”.
La propuesta de gobierno habla, además, de gravar los artículos de lujo, la contaminación ambiental y las ganancias que tengan las inversiones de capital.
Solís dijo que aún no han determinado ni el monto que fijarían para el IVA ni el del tributo a los artículos lujosos. “Hay cosas que deben esperar al ejercicio del poder”.
En el anuncio de su plan de gobierno, el candidato no detalló los aspectos técnicos para llevar a la práctica las 110 metas.
Sin embargo, enfatizó que su programa se sustenta en tres pilares: la lucha contra la corrupción, el crecimiento económico y la eliminación de la pobreza extrema.
Además, aseguró que la suya es una propuesta de rescate del país, “tras ocho años de ‘desgobierno’ del Partido Liberación Nacional”.
El candidato atacó el plan del Movimiento Libertario, pues cree que “pinta un país que no existe” y alegó que otras agrupaciones no tienen el equipo humano necesario para llegar al gobierno.