“Un ciudadano de bien no tiene absolutamente ningún motivo por el cual temerle a la DIS. El que ande en malos pasos, tiene todos los motivos del mundo para temerle a la DIS”, dijo ayer Mariano Figueres Olsen, nuevo jefe de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS).
Figueres Olsen ofreció la declaración en Casa Presidencial, al anunciar su intención de que ese cuerpo policial, adscrito al Ministerio de la Presidencia, incursione en la “erradicación de la corrupción”.
“Esa es una de las cosas importantísimas en que queremos meter a la DIS. Aquí la ciudadanía sabe muchas cosas, las hablamos en los barrios y decimos: ‘mirá, ve esto que está sucediendo’ y no pasa nada. Ese no es el caso de este Gobierno. Lo que la DIS investigue y encuentre, lo va a llevar a la instancia judicial y le vamos a dar, con el mayor de los respetos por la división entre los poderes, el seguimiento del caso”, comentó Figueres.
Por ley, la persecución de los hechos delictivos corresponde al Poder Judicial. Al consultársele a Figueres qué marco legal utilizará para que la DIS investigue lo que considere como casos de corrupción, alegó que a ese grupo le toca combatir el crimen organizado.
Rechazó que ese cuerpo, que en el 2011 tenía 170 plazas, vaya a hacer seguimientos de personas o intervenciones telefónicas.
“La DIS no es una policía represiva que detenga a nadie, la DIS es un cuerpo de investigación, de inteligencia del Estado. Nosotros no podemos hacer ninguna escucha, no podemos hacer nada que no sea por orden de un juez. Nosotros no vamos a hacer absolutamente nada de persecución, no vamos a hacer cacería de brujas. Pero sí vamos a ayudar, para que en el país haya justicia”, continuó Figueres.
Al pedírsele, de nuevo, que precisara los métodos que usaría “para que haya justicia”, solo respondió: “Todo lo que la DIS pueda hacer para investigar y dar a las instancias correspondientes el material que sea aprovechado. Vamos a hacer estricta y legalmente lo que nos corresponda en nuestras áreas de investigación: crimen organizado y narcotráfico”.
Según la Ley General de Policía, de 1994, la DIS es el órgano que debe detectar e informar al presidente de la República sobre hechos que impliquen riesgo para la independencia, la integridad territorial o la estabilidad del país.
Entre otras funciones, además, debe informar a las autoridades judiciales de la amenaza o la comisión de un delito y trabajar con esos cuerpos, coordinadamente, para prevenirlo o investigarlo. Pero no puede hacer interrogatorios ni allanamientos o detenciones. Solo puede colaborar con los cuerpos coercitivos, si un juez lo autoriza.
Quiere revelar. Al tiempo que exponía ese papel para la DIS, Figueres afirmó que Costa Rica no tendrá de nuevo una policía política: “No vamos a usar la DIS para sacarnos clavos entre un gobierno y otro, entre un partido y otro. Queremos que eso nunca se vuelva a dar”.
El jerarca aseguró que él mismo fue víctima de lo que llamó “épocas oscuras” de la DIS, aunque advirtió no tener pruebas de haber sido objeto de seguimientos, a causa de sus posiciones políticas.
En el 2008, por ejemplo, cuando el periodista de origen brasileño, Gilberto Lopes, solicitó al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) la nacionalidad costarricense, la DIS reportó que existía un expediente sobre él. López estimó que se debía a sus posiciones políticas.
Figueres prometió que revelará los expedientes indebidos. “No vamos a esconder nada, no sabemos cuánto vamos a encontrar y no sabemos cuánto de lo que hemos supuesto en el pasado, es real”, dijo.
El jerarca también elabora un proyecto de ley para reformar la DIS y consolidarla como un recolector de información para las instituciones públicas, en temas hasta de salud pública.
Según el presidente Luis Guillermo Solís, Figueres le planteó esa idea para garantizar que no sea una policía política, sino una agencia que provea información para atender problemas, incluidos los de seguridad nacional.
Sobre seguridad, Solís advirtió: “Eso no se pone en la casa de cristal. La seguridad del Estado, la estabilidad de sus instituciones y la defensa de la democracia se harán utilizando la discreción necesaria”.
Tanto Acción Ciudadana (PAC) como el Frente Amplio (FA) habían abogado por eliminar la DIS. Ayer Gerardo Vargas, jefe de fracción del FA, dijo que sostienen esa posición porque la Dirección tiene antecedentes de persecución de sindicalistas y políticos, aunque respetan la posición del mandatario.