Los partidos políticos que quedaron fuera de la contienda por la Presidencia, hasta ahora, rehúyen pactar alianzas con el PLN o el PAC para la segunda ronda electoral del 6 de abril.
El Frente Amplio, el Movimiento Libertario y el PUSC, los tres partidos con mayor caudal de votos después de los punteros, optaron por la neutralidad y por dejar que sus simpatizantes escojan según su conciencia el 6 de abril.
Johnny Araya, aspirante de Liberación Nacional (PLN), buscó un acercamiento con Rodolfo Piza, excandidato de la Unidad Social Cristiana (PUSC). Sostuvieron una reunión el 13 de febrero.
El liberacionista le habló de su interés por formar un gobierno de unidad nacional y concertar acuerdos en la Asamblea Legislativa, pero no hubo un pacto electoral.
“Con relación a la segunda ronda, él (Piza) me dijo que iba a asumir una posición neutral, que él seguramente estaría haciendo un comunicado diciéndoles a los socialcristianos que voten a conciencia. Me dijo que no estaba pensando en asumir una posición de apoyo a ninguno de los dos candidatos”, comentó Araya.
En entrevista con La Nación , el excandidato del PUSC sostuvo que su Partido no influiría en el voto de sus militantes y que ese mensaje iba tanto para Araya como para Luis Guillermo Solís, aspirante de Acción Ciudadana (PAC).
Por su parte, el libertario Otto Guevara confirmó el sábado que decidió mantenerse al margen, aunque llama a asistir a las urnas.
Antes de las elecciones del 2 de febrero, Guevara dijo que buscaría las alianzas naturales según el panorama de la segunda vuelta.
“Yo mencionaba que, pasando nosotros a una segunda ronda, lo natural era buscar acercamientos con aquellos partidos con los cuales uno tuviera mayores coincidencias, el PUSC, los partidos evangélicos y tal vez ahí el Partido Nueva Generación”, comentó el político.
En el caso del PLN y el PAC, Guevara adujo: “Las diferencias son profundas. Yo hablaba de no al continuismo del Partido Liberación Nacional y, en el caso del Partido Acción Ciudadana, es una versión atenuada del Frente Amplio”.
El Comité Ejecutivo del Frente Amplio, en tanto, fue el primero en anunciar que no tomarían posición. No obstante, pidió a sus seguidores evaluar las posiciones de Araya y Solís en temas como reforma tributaria, alzas en salarios mínimos y derechos laborales.
Antes que buscar alianzas con partidos, Luis Guillermo Solís prefirió acercarse a sectores productivos y gremiales, entre otros.
Consultado sobre la posibilidad de alcanzar alianzas partidarias, el aspirante del PAC respondió que no renuncia a esa idea, pero advirtió de que algunas agrupaciones ya decidieron no tomar posición.
“Falta todavía un poco de campaña, en donde necesito conversar con más gente, pero veré si eso (alianzas con partidos) se produce, no lo descarto de ninguna manera”, declaró Solís.
Cristianos y locales. Araya resaltó que ha tenido acercamientos con los partidos evangélicos y que se reunió con Óscar López, de Accesibilidad Sin Exclusión (PASE). “Me parece que los diputados cristianos van a estar ayudándonos, tanto los actuales como los electos”, afirmó.
Justo Orozco, de Renovación Costarricense, sostuvo que dejan a la libre a sus seguidores, aunque admitió que se sienten más cercanos al PLN y que solo los dirigentes de ese partido se les han acercado.
En Restauración Nacional, el diputado Carlos Avendaño afirmó que no llamarán a votar por Liberación, pero piden rechazar al PAC por sus ideas en temas como el aborto, las uniones entre personas del mismo sexo y el Estado laico.
José M. Corrales, de Patria Nueva, dijo que nadie lo ha llamado.
Ante la falta de acuerdos con partidos, Araya y Solís pidieron a sus dirigentes buscar alianzas con líderes locales de otros grupos.
“Las alianzas, en todo caso, las que surten efecto son las que se dan en los cantones. Hay un 40% de gente que no votó por ninguno de los dos”, argumentó Araya.
Solís, en tanto, dijo: “Se va a producir un movimiento ciudadano de acompañamiento que trasciende los partidos”.