Un día de 1978, un dirigente de la Juventud del Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP, partido político desaparecido), reclutó a un joven dirigente de la Federación de Estudiantes de Secundaria para integrarse a las filas de ese movimiento. Se le asignó como nombre clave “César”.
Así cuenta Víctor Hugo Morales Zapata su entrada a la política partidaria costarricense a finales de los años 70, cuando, reclutado por un joven Johnny Araya Monge, se unió al izquierdista MRP.
Ahora, 35 años después, Morales es candidato a diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC) por el tercer lugar de San José mientras Araya aspira a la Presidencia de la República con el Partido Liberación Nacional (PLN).
Pero Morales Zapata no es solo un aspirante más a la curul. Se convirtió, de la noche a la mañana, en la piedra en el zapato de las aspiraciones electorales del PAC: las de su amigo Luis Guillermo Solís por ser presidente y las del fundador de Acción Ciudadana, Ottón Solís Fallas, por ser legislador.
Esto ocurre por los cuestionamientos sobre procesos administrativos y denuncias penales que ha enfrentado como líder cooperativista. Cercano al postulante presidencial del PAC, Morales fue un estratega en la victoria de Luis Guillermo Solís durante la convención interna en la que este venció.
“Fui parte de su equipo; me tocó liderar todo el trabajo con los sectores”, asegura Morales.
Esa habilidad de operador político se la reconocen tanto el candidato Solís como el legislador Jorge Gamboa, pese a que este último hizo lo posible por advertir, en el PAC, sobre cuestionamientos a Morales en el ámbito del cooperativismo.
“Es muy inteligente; se ha caracterizado por hablar bien”, dice también la exlegisladora Martha Zamora, crítica de la presencia de “extraños” en las filas rojiamarillos; de gente que no dio a luz a la agrupación.
Luis Guillermo Solís ciñe las razones que lo llevaron a postular a Víctor Morales como aspirante a diputado: tiene larga experiencia política, trayectoria como dirigente cooperativista y es un “reconocido operador político”.
“Él es un hombre que sabe armar los juegos de la política, comprende bien la dinámica y es constructor de acuerdos”, dijo Solís sobre Morales Zapata.
Cuestionado. Víctor Morales se integró a la dirigencia del movimiento cooperativo desde 1992 como parte de la junta directiva del Instituto de Fomento Cooperativo (Infocoop) hasta el 2007.
Él es cuestionado por el cobro judicial de un tiquete de avión que el Infocoop le pagó y, aunque supuestamente Morales tenía que devolver el dinero, no lo cumplió.
En diciembre, reportajes de Telenoticias , de Canal 7, hicieron notar que Morales enfrentó una acusación penal, en 1994, por un crédito otorgado de forma supuestamente irregular.
Luis Guillermo Solís dijo que no conocía este caso. Él le había pedido a Morales que le diera toda la información sobre cuestionamientos en su contra, pero –insistió– este asunto nunca llegó a sus oídos.
Por esta falta de información, el presidente del PAC, Olivier Pérez, considera que hay una “pérdida de confianza”.
“Cuando salió la publicación, él lo negó todo. Luego dijo que sí hubo una conciliación. Él (Víctor Hugo Morales) debió ser más claro y honesto en su respuesta al candidato (Luis Guillermo Solís)”, dijo Pérez a La Nación .
Esa contradicción en lo dicho terminó con la solicitud del aspirante presidencial a Morales para que renuncie a su candidatura.
Pero Morales, todavía este viernes, sentado en un banco del parque Morazán, rechazó totalmente esa idea. Además, insistió en que la causa de su dilema es Ottón Solís.
El fundador del PAC, en carta al candidato presidencial, le exigió que se le pidiera la renuncia a Morales; de lo contrario, él mismo dejaría su postulación legislativa.
Así, antes que enojarse con Luis Guillermo Solís, a quien Morales dice conocer desde hace 25 años, él enfocó sus ataques contra Ottón.
Ottón y Morales. Ottón Solís y Víctor Morales se pueden reconocer hoy como enemigos políticos tras la petición del primero para que se le exija al segundo la renuncia.
Quedaron atrás los días en que Morales fungió como testigo de honor de Ottón Solís en la reunión que este mantuvo, en el 2006, con Óscar Arias tras una polémica elección presidencial con un margen muy cerrado entre uno y otro.
También están en el pasado los días en que ambos recorrieran Centroamérica, en días de la discusión por el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, para conversar con sectores empresariales del área sobre ese acuerdo comercial.
Ahora, Morales está convencido de que Ottón Solís presiona contra él, y prefiere molestarse con el fundador del PAC que con el candidato presidencial.
“Él tiene una actitud inquisidora, condenatoria, linchadora...”, dispara Víctor Morales contra Ottón Solís.
Ninguno de los dos, ni Morales ni Solís, irán hoy a la Asamblea Nacional donde se pondrá a discusión una moción para expulsar a Morales de una futura fracción del PAC, en caso de que sea legislador.
Seguirá. Morales lleva encima, además de cuestionamientos, deudas millonarias que comparte con su familia, y una de ¢10 millones con una cooperativa, para financiarse.
Sin embargo, dice, no cederá a las presiones para salirse de la candidatura ni dejará de usar la bandera ni el nombre del PAC.
“Soy un hombre de lucha. Me tocó liderar una asamblea de trabajadores del Banco Popular y el No al TLC en el movimiento cooperativo; eso me trajo enemigos. He sido probado como persona íntegra, moralmente correcta, por eso me he ganado la enemistad de mis adversarios”, aseguró Morales.
Su plan, de aquí al 2 de febrero, es seguir usando las camisas amarillas que le regalan, mientras se define si será diputado del PAC.
Nota aclaratoria: En relación con el cobro judicial que el Infocoop hizo a Víctor Morales Zapata por un tiquete de avión, se aclara que Morales depositó el monto del boleto a España en marzo del 2010 al ser notificado del proceso judicial. El Infocoop, sin embargo, insistió en cobrar intereses, a lo que él se opuso. El caso sigue en juicio.