Limón. El candidato presidencial del PAC, Luis Guillermo Solís, dijo ayer al sindicato de los puertos de Limón que no pretende replantear el contrato de concesión de la empresa holandesa APM Terminals, como lo pide esa organización de empleados.
En una reunión de unas dos horas con unos 100 afiliados en su local base, en esta ciudad, el candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC) declaró que da por válido el contrato con la multinacional holandesa y conviene respetarlo para no dañar la imagen del país ante inversionistas internacionales.
Sí advirtió de que respetará lo que respondan los tribunales a las impugnaciones presentadas.
A nueve días de la elección que “lo convertirá en presidente de la República” (como le dijeron los sindicalistas y como él lo prevé), Solís fue recibido con un entusiasmo que se fue transformando conforme iba explicando su posición, consciente de que decía algo desagradable.
“Pago el costo político que tenga que pagar”, dijo en el salón principal del Sindicato de Trabajadores de la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Para entonces, caras serias lo miraban y otros lo filmaban con sus celulares. Se oyeron expresiones de molestia y alguien dijo “vamos a seguir en la misma vara”.
Al lado de Solís, Ronaldo Blear (vocero del Sindicado de Trabajadores de Japdeva, Sintrajap), quiso replicar al candidato, ya en un tono más duro . “Si mantiene es cláusula, mejor nos entierra vivos”.
Se refería a la cláusula según la cual APM tendría exclusividad en el negocio del manejo de contenedores. “Ellos me han dicho que están dispuestos a cambiar esa cláusula”, agregó Blear, ante lo cual Solís respondió que lo planteará a la empresa concesionaria.
El candidato reiteró su oposición al actual proyecto de ampliación de la ruta 32.