El secretario del Registro Electoral del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Gerardo Abarca, calificó de exitosas las pruebas realizadas con el equipo de ultrabooks o sistemas para voto electrónico.
Afirmó que hacen los ajustes para incluirles a tiempo la nueva papeleta con los dos aspirantes presidenciales, en aras de volver a hacer pruebas el domingo 6 de abril, cuando se realice la segunda ronda.
Cuatro equipos de supervisores analizaron los reportes de votantes en escuelas rurales y urbanas de zonas como Desamparados, Aserrí y Escazú, donde se realizaron pruebas el 2 de febrero.
Según afirmó, los votantes en sondeos realizados al salir de la urna dijeron que les parecía amigable y práctico.
La idea ahora es realizar más pruebas de usabilidad y probar la tecnología en un ambiente real para ver como los electores manipulan el mecanismo y el impacto que les genera.
Después de estos simulacros se espera afinar detalles para las elecciones del 2016, en las cuales el TSE espera aplicar la votación electrónica en vivo.
Abarca sostiene que actualmente cuentan con 50 equipos, pero no se descarta que una vez probados se puedan adquirir más para la elección de alcaldes.
El TSE deberá definir en cuáles cantones o juntas receptoras de votos se usarán y afinar otros detalles.
Con esos equipos el elector llega a la escuela o colegio en que le corresponde votar y en lugar de papeletas impresas tendría en una pantalla las banderas de los partidos inscritos ahí y los mismos datos que tendría una papeleta impresa.
El TSE tenía pensado usar esos equipos en estas elecciones, de modo que los votantes en el extranjero fueran los primeros en usarlos, pero no fue posible realizar todos los simulacros que recomiendan los expertos y los magistrados prefirieron actuar con cautela y posponer su uso.
Entre las ventajas de estos sistemas están el abaratar los costos al dejar de imprimir papeletas y la agilidad para transmitir los datos al cerrarse las mesas ya que la computadora se encarga de procesar los datos.
El sistema electrónico se puede usar en plebiscitos y elecciones posteriores.
Abarca aclaró que este sistema exige la presencia del elector en las urnas con su cédula de identidad, igual que se hace en las votaciones con papeletas impresas.