El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) denunció a Óscar López, candidato presidencial del PASE, por una presunta estafa relacionada con el cobro de la deuda política de las elecciones del 2010.
Según el TSE, López y dos diputados del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) simularon contratos de alquiler de vehículos para cobrar poco más de ¢200 millones al Estado. El caso fue remitido al Ministerio Público.
Los legisladores son Rita Chaves y el expresidente de la Asamblea Legislativa, Víctor Emilio Granados, actuales partidarios de la campaña de Johnny Araya, de Liberación Nacional (PLN).
Consultado por este medio, López negó los hechos y afirmó que, por su condición de no vidente, es imposible que participara en una situación financiera de ese nivel.
“Es simplemente una presunción imprudente alrededor del tema”, afirmó el también candidato a diputado, al tiempo que alegó venganza política de expartidarios.
Chaves y Granados dijeron que no se referirían al asunto porque la investigación del TSE era privada.
El caso. De acuerdo con el informe del Tribunal, el PASE pidió al Estado el reembolso de 50 arrendamientos de autos contratados a una cantidad similar de personas, por un monto de ¢312 millones.
El Partido reportó haber pagado los contratos con bonos de deuda política, los cuales adquirieron un valor de ¢202 millones una vez pasadas las elecciones (debido a la cantidad de votos que recibió el PASE).
Este año, el órgano electoral entrevistó a 21 de esos propietarios de autos y 17 dijeron no haber recibido el pago que la agrupación presidida por López cobró al Estado.
Once de esos 17 declararon que no prestaron servicios ni recibieron un solo colón, mientras que cinco reportaron haber recibido pagos inferiores a los registrados.
Además, 14 sostuvieron que ni quisiera firmaron documentos.
Solo cuatro declararon haber prestado el servicio y haber sido debidamente remunerados.
El TSE, además, detectó que terceras personas cambiaron los bonos con los que el PASE dijo haber pagado a esos proveedores y recopiló testimonios, según los cuales el Partido vendió esos bonos a otras personas para obtener efectivo.
Para el TSE, el rubro de alquiler de autos se alimentó de contratos simulados, lo que llevó al Tribunal a error a la hora de reconocer los gastos en el pago de la deuda política con un consecuente perjuicio económico para el Estado.
El TSE denunció por estafa a López, Chaves y Granados, presidente, tesorera y secretario general del Comité Ejecutivo en el 2010, al concluir que ellos manejaban los asuntos financieros, definían las políticas de gastos y se encargaban de negociar los contratos. Además, les achaca tentativa de estafa por los gastos que fueron rechazados.
A Chaves también el TSE le atribuye uso de documento falso y falsificación de documento privado, pues sostiene que, como tesorera, fue la responsable de la presentación de firmas aparentemente falsas en los contratos.
Alega venganza. López dijo estar seguro de que todo quedará claro cuando el Partido aporte los contratos, los recibos y las firmas en los tribunales.
Añadió que personas interesadas en “acabar” al PASE pudieron haberle mentido al TSE y que al órgano electoral no le importan los problemas internos.
Según explicó, los alquileres existieron pero, una vez firmados los contratos, los bonos eran vendidos para obtener efectivo que ayudara a comprar signos externos.
“Aquí hubo gente maledicente (sic) que se inventó que no les dieron, que no firmaron. Por eso estoy contento de que vaya donde tiene que ir. Si Hugo Navas fuese candidato a diputado por San José, ¿estarían denunciando esa cosa?”, alegó el también candidato a diputado.
Navas, exsecretario general del PASE quien dejó el Partido, dijo que la alusión de López hacia él es una pérdida de objetividad. “Es la realidad y tiene que luchar contra la realidad. En los tribunales y en el Ministerio Público, no va a poder inventar nada”, comentó.