Seis partidos solicitaron al TSE un adelanto de la deuda política, que podrían recibir tras las elecciones del 2 de febrero, si sacan suficientes votos. Entre todos, pidieron ¢650 millones.
El Movimiento Libertario, Acción Ciudadana (PAC) y Unidad Social Cristiana (PUSC) gestionaron, cada uno, ¢155 millones.
El Frente Amplio requirió ¢108 millones, Renovación Costarricense tramitó ¢60 millones y Viva Puntarenas, ¢15 millones.
El Código Electoral permite al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) adelantar un 15% de la deuda política (¢2.177 millones). Para ello, las agrupaciones deben depositar garantías de cumplimiento.
El PAC y el Frente Amplio entregaron al TSE avales bancarios para acceder a los recursos.
Leda Zamora, tesorera del PAC, dijo que solicitaron el financiamiento adelantado con una garantía extendida por el Banco Lafise porque esta operación tenía un bajo costo financiero. Afirmó que no pagaron intereses, sino una comisión del 1% a la entidad bancaria.
El Libertario y el PUSC extendieron garantías apoyadas en propiedades de simpatizantes.
Carlos Herrera, encargado de finanzas de los libertarios, argumentó que solicitaron el financiamiento anticipado porque el fideicomiso que firmaron con Lafise les suministra recursos con cuentagotas.
Para obtener la garantía bancaria con la misma entidad, pusieron a responder una propiedad del candidato Otto Guevara.
En el PUSC, Gerardo Rudín, jefe de campaña, informó de que se respaldaron con una propiedad del aspirante a diputado, Johnny Leiva, a fin de obtener la garantía de cumplimiento de Lafise con la que solicitaron el adelanto.
Los partidos reciben deuda política si sacan más del 4% de la votación para presidente o si eligen al menos un diputado.