Unos 22 millones de personas en todo el mundo están enfermas de cáncer. Cada año, más de diez millones de nuevos enfermos se suman a esa cifra, y más de 6 millones mueren anualmente debido a ese mal.
La adopción de estilos de vida poco saludables (como el no hacer ejercicio y seguir dietas desbalanceadas) y el hábito del fumado son dos condiciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica como los principales riesgos para padecer cáncer.
Según el último Reporte mundial del cáncer, publicado en el 2003 por la OMS, el número de casos nuevos crecerá más de 50 por ciento si continúa la tendencia actual para el 2020. Para ese año no serían 10 millones los casos nuevos diagnosticados, sino 15 millones.
En todos los países, el cáncer aparece dentro de las principales causas de enfermedad y mortalidad. Sin embargo, dice el informe, hay diferencias regionales.
Los tres tipos de cáncer de más incidencia en el mundo son pulmón (12,3 por ciento de todos los casos), mama (10,4%) y el colorrectal (9,4%).
Los tres que más muerte causan son el de pulmón (17,8%), estómago (10,4%) y el de hígado (8,8%).
La exdirectora general de la OMS, Gro Harlem Brundtland, menciona en ese informe que, aún con ese panorama, es posible prevenir una tercera parte de los casos, se podría curar el otro tercio y dedicar los recursos disponibles para dar una buena atención paliativa al resto que la necesita.
Sin embargo, para ello se requieren acciones, como las que demanda la OMS a todos los países.
Tres de las medidas recomendadas para los estados miembros de la OMS son la firma del Convenio Marco para el Control del Tabaco, así como la promoción de estilos de vida saludables y la mejora en la detección temprana de casos.