El 27 de diciembre fue una fecha muy especial para los médicos que integran el Programa Nacional de Trasplantes de Hígado, pero sobre todo para la señora Marta Sánchez Ramírez, vecina de Heredia.
Ese día ella se convirtió en el tercer adulto en recibir un implante de este tipo.
A sus 41 años, Sánchez sufría de una cirrosis biliar hepática, y su única esperanza era un trasplante de hígado.
Por eso, el lunes pasado cuando los médicos le comunicaron que habían encontrado un órgano compatible, no dudó en movilizarse hasta el Hospital Nacional de Niños.
"Estábamos paseando con nuestros tres hijos en Upala. Nos llamaron a las 12 del mediodía y nos vinimos a toda prisa. En el camino, casi no hablamos. Tanto ella como nosotros teníamos mucho miedo. Llegamos a las 3 p. m. y la encomendamos a Dios", detalló su esposo, Henry Jiménez.
Tras 14 horas de operación en el Hospital de Niños, la paciente fue traslada al Hospital San Juan de Dios.
Allí, según la doctora María Amalia Matamoros, quien encabeza el Programa de Trasplantes, se recupera en la unidad de cuidados intensivos.
"Ya le retiramos el respirador artificial y le iniciamos la dieta con líquidos. Está de muy buen ánimo, habla y se muestra consciente. Esperamos darle la salida en 15 días", explicó ayer la especialista.
De acuerdo con el médico Gerardo Mora, coordinador de los trasplantes en el Hospital de Niños, el donante de Sánchez fue una persona que falleció recientemente. Sin embargo, su datos se mantendrán en confidencialidad.
Además del personal médico del Hospital de Niños, en este implante también participaron especialistas del Hospital San Juan de Dios, tal y como se acordó tras un fallo de la Sala Constitucional.
Ese fallo exigió a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) atender a los pacientes mayores de edad que requieran de un trasplante de hígado. Antes de esa determinación, este tipo de cirugía solo se efectuaba en la población pediátrica del país.
Desde 1999 a la fecha, el Programa Nacional de Trasplantes de Hígado ha intervenido a 49 personas, 46 de las cuales han sido niños. En lista de espera se encuentran ocho menores de edad y cuatro adultos.