La Contraloría General de la República liberó hoy miércoles el Informe de la auditoría de carácter especial sobre el Festival Internacional de las Artes (FIA) 2015. El documento, publicado en su sitio web, asegura que "el Ministerio de Cultura y Juventud no suministró evidencia a la Contraloría General que acredite la labor de monitoreo y control ejercido por el jerarca o titulares subordinados sobre el desarrollo del FIA 2015".
La ausencia de planificación y controles de calidad recae en las gestiones de la exministra de Cultura, Elizabeth Fonseca, el exviceministro de Cultura, José Alfredo Chavarría, y el exviceministro de Administración, Luis Carlos Amador; además, del director del Centro de Producción Artística y Cultural (CPAC), Inti Picado. Todos ellos fueron cesados de sus cargos entre el 11 y 12 de mayo.
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La Contraloría asegura que durante la investigación realizada "no se encontró evidencia de que se efectuara el proceso de planificación del Festival Internacional de las Artes 2015, proceso que es la clave del éxito de cualquier proyecto". En este tema, la publicación hace hincapié en la "improvisación" a la que incurrió la institución para determinar el eventual costo del festival.
El presupuesto que el Ministerio aprobó al CPAC para la totalidad de sus proyectos fue de ¢821 millones. Sin embargo, el CPAC nunca describió las cantidades que invertiría en sus diferentes programas.
"Esa indefinición de los montos económicos para cada proyecto dificulta el control de gasto, y para el caso del FIA 2015 propició que el proyecto 'Enamórate de tu Ciudad 2015' no se realizara por falta de contenido económico", explica el informe dentro de sus resultados.
Fonseca estaba al tanto de esa inexactitud del presupuesto "y a pesar de ello permitió que el proyecto FIA 2015 continuara sin que estuviera garantizado el desarrollo normal del evento, y consecuentemente poniendo en riesgo el adecuado uso de recursos públicos".
Durante la fase de producción del festival, el Ministerio de Cultura debió preparar por medio del CPAC los objetivos del FIA 2015, un plan de trabajo con plazos para la ejecución de tareas, los presupuestos de recursos económicos, físicos y humanos para desempeñar el proyecto y los mecanismos de control para garantizar su cumplimiento efectivo.
La ausencia de esos mecanismos propició que el Ministerio de Cultura quebrantara disposiciones señaladas en el Reglamento de la Ley de Contratación Administrativa en las contrataciones directas que realizó a artistas nacionales e internacionales.
Entre los fallos en las contrataciones, Contraloría afirma que 17% de las propuestas de la programación del FIA no contaban con su respectiva orden de compra en CompraRED. Los entonces funcionarios omitieron otro tipo de requisitos de contratación administrativa (como el detalle de justificación de la selección de artistas contratados); asimismo, no acreditaron el proceso de selección de la Fundación Parque Metropolitano La Libertad como ente coproductor del FIA 2015.
Durante su semana de ejecución, la crisis que sobrevino de estas fallas provocó la reducción de la oferta artística en tres de los cantones josefinos que eran sedes del FIA (Alajuelita, Acosta y Desamparados) y la suspensión no documentada de todas las actividades en el cantón de Acosta.
"Los resultados obtenidos no contribuyeron con la pretendida misión del MCJ de facilitar la participación de todos los sectores sociales, en los procesos de desarrollo cultural y artístico, y consecuentemente la pérdida de credibilidad por parte de la ciudadanía en este tipo de festivales", concluye el documento.
Disposiciones de acatamiento obligatorio
Además de diagnosticar las debilidades que provocaron el desastre del FIA 2015, la Contraloría solicita en su Informe una serie de plazos con los que el Ministerio de Cultura deberá cumplir en distintos plazos, entre enero y marzo del 2016.
A la actual ministra, Sylvie Durán, el órgano le solicita, entre otros, presentar uno de los servicios que generaron gastos para el Ministerio durante el FIA y que no se suministraron, de manera que la institución encuentre los responsables de la situación y proceda a sancionarlos como corresponda; así como documentación que acredite al CPAC con una estrategia definida y la elaboración de mecanismos formales que vigilen que próximos festivales y producciones de la institución estén debidamente planificados, presupuestados y ejecutados.
Por otro lado, al viceministro Administrativo, Dennis Portuguez, la Contraloría le pide un mecanismo de control específicamente para cumplir correctamente con la Ley de Contratación Administrativa y su reglamento.
Según explicó Durán la semana pasada, el Ministerio y el CPAC se encuentran en un proceso de renovación de la estructura del FIA. Esta evaluación y los recargos que generó el desorden del último festival provocarán que el FIA 2016 se organice para la segunda mitad del próximo año.
Para visualizar el informe completo de la Contraloría, haga clic sobre este enlace.