EFE.
El Gobierno de Costa Rica trabaja en la creación de una política en contra del racismo y la discriminación, que incluye eventuales reformas constitucionales y legales.
La vicecanciller Gioconda Ubeda aseguró este lunes que esta política buscará generar un cambio cultural en el país por medio de la eventual modificación de la Constitución Política, para que se declare el Estado costarricense como "una sociedad pluricultural y multiétnica".
Además, propondrá reformas legales para que se tipifique el racismo como un delito.
"El propósito de la Política Nacional es convertir a Costa Rica en una sociedad inclusiva y equitativa, sensible a la diversidad sociocultural y étnica", explicó Ubeda.
Según el Gobierno, esta "Política Nacional para una sociedad libre de racismo, discriminación y xenofobia" se ha venido construyendo por más de dos años por medio del diálogo con pueblos afrodescendientes e indígenas, inmigrantes, refugiados y organizaciones de la sociedad civil.
La iniciativa, que podría estar lista este año, también busca concretar "acciones correctivas" en instituciones públicas, para evitar la discriminación y lograr un mejor acceso a oportunidades desde una perspectiva de derechos humanos en áreas como la salud y la educación, comentó la vicecanciller.
Según datos oficiales, citados por Ubeda, cerca del 20% de la población costarricense corresponde a grupos que sufren de algún tipo de discriminación, que se desglosan en los indígenas (2%), afrodescendientes (9%) e inmigrantes (9%).