“Respétenmen ( sic ), porque yo los he respetado, y el que no me respeta en este campo, lo puedo esperar en cualquier lugar.
“En cualquier lugar lo espero, pero ya es hora de hacerse uno respetar. ¡Prefiero ver mi cara golpeada que ver mi dignidad pisoteada!”, gritaba la tarde del lunes Jorge Rodríguez Araya, legislador del PUSC (Cartago).
Rodríguez había empezado a hablar desde la curul del jefe del Partido Liberación Nacional (PLN) Juan Luis Jiménez Succar, sobre la urgencia de aprobar el proyecto de ley que permite desafectar los edificios patrimoniales del Congreso para construir nuevas estructuras.
Minutos antes de que el enojo y los gritos se apoderaran de Rodríguez, el verdiblanco dueño de la curul, le había tocado el brazo y con una sonrisa que quedó fotografiada en el registro de video del plenario le dijo: “Te quedan 30 segundos”. Así lo recuerda el liberacionista Antonio Álvarez.
Ante el toque en el brazo, Rodríguez frena su discurso, que para ese momento ya era airado.
“¿Cómo es? ¿Cómo es?”, le dijo Rodríguez a Jiménez, mirando con cara de pocos amigos. Unas risas fuera de foco se dejan oír en la grabación oficial.
A partir de entonces, el congresista socialcristiano empieza a alzar la voz, con más virulencia tras de cada palabra, al punto de retar a los golpes a quien no lo respete.
Antes de eso, calculando el momento y las palabras, el legislador reclama de 62 años.
“Creo que soy un diputado igual a ustedes, aún y cuando me vean humilde, aún y cuando no tenga la posición económica de ustedes, aún y cuando no haya tenido la suerte de todos ustedes”, dijo.
En seguida, literalmente explota: “¡Pero si quieren respeto, gánesenlos!, ¡ganesen el respeto! ( sic )”.
De ahí en adelante, el discurso del rojiazul continúa en una gritería, en medio de la cual exigió respeto una y otra vez.
Rodríguez es el segundo secretario del Directorio legislativo y sobre él pesan las decisiones administrativas y financieras de la Asamblea Legislativa.
Es la segunda vez que llega al Congreso, siempre por el PUSC, además fue alcalde del cantón de Paraíso de Cartago.
Animal de cola larga. Consultado ayer, el socialcristiano dijo que mucho de lo señalado en su disertación son metáforas.
“Y no se burlen y no hagan mofa, de un hombre humilde, porque ninguno de ustedes tiene la autoridad moral para hacerlo, porque cada uno de aquí tiene un pasado; no puede, entonces, animal de cola larga dormir en la calle porque se la majan”, afirmó.
Se intentó conocer el criterio del presidente del Congreso Henry Mora y el del jefe del PUSC, Rafael Ortiz, pero no contestaron a las llamadas.
Finalmente, Rodríguez terminó su discurso en el plenario con una frase que no supo explicar: “Por mi madre, por mis hijos, por mi pasado y por mi presente y futuro que espero, es que ustedes juegan con aquellos que creen que son menos que ustedes y la verdad que ¡donde yo me siento, algunos ponen la cara!