El presidente Luis Guillermo Solís firmó este martes el reglamento para la nueva ley del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), programa que otorga financiamiento por hasta ¢65 millones a pequeños productores y empresarios, que no son sujetos a crédito en la banca comercial.
Este sería el último paso para que la ley 9.274 entre en plena operación tras la reforma integral que se aprobó el 9 de octubre pasado, seis años después de que planteó la creación del SBD en la Asamblea Legislativa.
Según el ministro de Economía, Welmer Ramos, la principal modificación es que ahora se podrá tener acceso a ¢280.000 millones procedente del peaje del 17% de la captación en cuentas corrientes de los bancos privados, fondos que estaban ociosos y que no se podían utilizar por trabas legales.
Además, aseveró que se contará con los recursos del llamado impuesto a la banca de maletín (personas o entidades que no están domiciliadas aquí, pero ofrecen préstamos en el país).
El total el SBD pondrá a disposición ¢474.000 millones para créditos a pequeños negocios y acompañamiento para las empresas.
Hasta la fecha los recursos son accesibles desde 42 puntos distintos, entre bancos, cooperativas y asociaciones y la intención es que sean más las entidades que operen esos recursos.
Por su parte, el presidente Solís recalcó que esta ley ayudará a reducir el nivel de desempleo, que afecta a más de 30.000 personas.