El presidente Luis Guillermo Solís, dijo este martes que un embajador no tiene que ser neutral y que puede tener sus puntos de vista sobre la situación interna del país donde fue designado o bien, de otras naciones vecinas.
"No para ser embajador hay que ser neutral (…). El tema aquí tiene que ver con la discreción y la capacidad del embajador de mantener un equilibrio entre su punto de vista y su obligación de representación del país", dijo el mandatario.
"Un diplomático de carrera o no, debe tener la capacidad para ejercer en un sentido u otro, su visión con serenidad, mesura, equilibrio y prudencia", agregó.
De esa forma, Solís se refirió este martes a las declaraciones que emitió el embajador de Costa Rica en Caracas, Federico Picado, sobre la situación venezolana en una entrevista a La Nación.
Picado apoyó los superpoderes que la Asamblea Nacional de Venezuela le dio al mandatario chavista, Nicolás Maduro, por solicitud del propio gobernante para crear leyes por decreto durante nueve meses.
Maduro obtuvo ese aval después de la decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de calificar la situación en Venezuela como una "amenaza" a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos.
El embajador también dijo que a su llegada a Caracas, hace casi dos meses, encontró un país diferente al que exponen algunos medios en el extranjero. Sostuvo que allí existe "libre tránsito" en el quehacer de la prensa y que los desabastecimientos de productos se deben, en parte, a esfuerzos del "gran comercio" por desestabilizar el gobierno de Maduro.
El mandatario afirmó que un eventual problema en las declaraciones de Picado no radicaría en un tema ideológico o en que haya "expresado un punto de vista favorable" a lo que pasa en Venezuela, sino que hay que analizar si se extralimitó en sus funciones.
Solís señaló que en el pasado se han nombraron embajadores con una visión política adversa a la del partido de Gobierno.
"Imagínese usted que a don Vladimir de la Cruz lo nombraron (como embajador) también en Venezuela durante la administración de don Óscar Arias y don Vladimir tenía una larga carrera partidista (en Fuerza Democrática). Don Huberth Méndez se le nombró en la administración de doña Laura Chinchilla en Cuba, también venía de una trayectoria política muy particular. Entonces el tema este de la etiquetas ideológicas me parece que no debería ser el punto de partida para este debate", aseguró el mandatario.
Reiteró que esas declaraciones están siendo analizadas por el canciller, Manuel González, para determinar si procede una sanción mayor: "Yo sí creo que no tiene que ver con el punto de donde venimos, que todos venimos de algún lugar".