Para los africanos, cubanos y asiáticos que se desesperan por ingresar a Costa Rica y utilizar el territorio como vía de tránsito para seguir su camino hacia Estados Unidos, no hay otra salida más que la deportación.
Vía telefónica, la directora general de Migración y Extranjería, Kathya Rodríguez, confirmó que, en el caso de los africanos, no hay esperanza de llegar al destino en el norte.
“El trámite de deportación, no hay nada más. Costa Rica es un Estado de derecho, no los podemos solamente dejar pasar por media carretera, es complicado satisfacer su requerimiento. No tenemos idea de dónde vienen ni en qué condiciones de salud”, comentó Rodríguez.
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Aunque muchos de los africanos que han hablado con La Nación, procedentes de países como Congo, Mali, Senegal, Burkina Faso, Guinea y Ghana, aún tienen la esperanza de que las fronteras se abran, la información que constantemente reciben de fuentes no oficiales augura un aciago regreso a sus conflictivas naciones de origen.
Una de las inmigrantes, quien prefirió no dar su nombre, aseguró que no solo hay africanos entre el amplio grupo que se mantiene al frente de la delegación policial de Paso Canoas, sino también haitianos que se hacen pasar por africanos, sobre todo del Congo.
“Venían ocho personas de Guinea, más de 12 de Burkina Faso, pero también están los haitianos”, comentó la mujer, en una calle aledaña a la guardarraya de Canoas, donde el grupo mayoritario duerme y pasa soles.
Permisos. La directora de Migración añadió que los africanos no tienen conciencia de que todas las personas que proceden de África deben pedir permiso y visa de ingreso a Costa Rica.
Según Rodríguez, estos inmigrantes están acostumbrados a que los otros países no aplicaron la rigurosidad que sí está imponiendo el Gobierno tico para este paso masivo de personas o, si la aplicaron, finalmente los migrantes eludieron de alguna forma los controles fronterizos.
Parte de la preocupación de Migración es que hay niños de por medio entre los cerca de 580 africanos que se encuentran en el paso fronterizo de Paso Canoas, además de 19 mujeres embarazadas, según la Cruz Roja.
La situación con los africanos y otros “extracontinentales” como definen las autoridades a africanos y asiáticos en general, no ha mitigado el asunto cubano, que, por ahora, está en manos del Gobierno de Panamá.
Rodríguez añadió que el no tener papeles agrava la situación de los africanos, y esto incluye la búsqueda de vías diplomáticas para identificar las naciones de las que posiblemente provienen.
“Logísticamente no es tan sencillo. Además, el hecho de no tener papeles (o no querer mostrarlos) agrava la situación”, comentó la directora de Migración este domingo por la tarde.