El Gobierno de Costa Rica exigió a Nicaragua garantías de que el proyecto de canal interoceánico que planea construir con una firma china no afectará el cauce de los ríos San Juan y Colorado.
El canciller Manuel González envió ayer una nota a su homólogo nicaragüense, en la que pide estudios de impacto ambiental y solicita que en estos se especifique la afectación del proyecto de $40.000 millones que anunció la semana anterior el gobierno de Daniel Ortega.
El proyecto, que sería tres veces más extenso que el canal de Panamá, incluye un canal de 278 km de longitud, con esclusas y un lago artificial. Estará a cargo de la concesionaria china HKND.
Según Managua, en el canal podrán navegar barcos de 400.000 toneladas con un tráfico anual de 5.100 barcos, que durarían unas 30 horas en hacer el recorrido.
“Costa Rica espera que Nicaragua le transmita, antes de iniciar cualquier obra, el estudio de impacto ambiental transfronterizo y cualquier otro estudio técnico pertinente que acredite que no se afectará a Costa Rica”, señala la nota del canciller González.
El jefe de la diplomacia tica dijo que la consulta es pertinente por cuanto Costa Rica tiene derechos de navegación sobre el río San Juan, y si bien la ruta del canal no pasa cerca del país, sí afecta el lago de Nicaragua, que alimenta al río San Juan.
“En particular, se debe acreditar que no se afectará el volumen de aguas del río Colorado como consecuencia de una posible disminución del volumen de aguas del río San Juan”, apuntó el canciller.
Pero las garantías ambientales exigidas por Costa Rica no se limitan al caudal de los ríos, sino a los eventuales daños ambientales que podría acarrear la operación del canal interoceánico.
En esta línea, el Gobierno solicita “que se informe sobre las previsiones que Nicaragua está tomando para evitar que accidentes, como el potencial derrame de petróleo de los barcos que, se ha anunciado, surcarán el canal, puedan tener sobre el medio ambiente costarricense”, apunta la nota.
De momento, no hay reacción en Nicaragua sobre la solicitud de información. Así lo confirmó el embajador de ese país en San José, Harold Rivas.
“Tendría que revisar”, dijo el representante de Managua, quien afirmó no estar enterado de la gestión tica.
Además de un estudio de impacto ambiental, la nota de González apunta que “la construcción de un canal interoceánico debe cumplir con las obligaciones internacionales que tiene Nicaragua, en este caso con Costa Rica, de conformidad con los instrumentos que gobiernan nuestras relaciones”.
Lo anterior, en referencia a los derechos de navegación que posee Costa Rica sobre el San Juan, ratificados por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, Holanda el 13 de julio del 2009.
Las tensiones alrededor de las condiciones de uso compartido del San Juan han marcado las relaciones entre ambos países. Actualmente, ambas naciones esperan un fallo de la Corte de la Haya por las tensiones nacidas a partir del dragado que inició Nicaragua en el San Juan. Costa Rica se quejó de la invasión de la isla Calero, mientras que Nicaragua devolvió la queja señalando la existencia de una carretera rústica que las autoridades ticas abrieron a la orilla del río.
Las nuevas tensiones, producidas por los eventuales impactos del canal interoceánico, vienen a tensar aún más la relación entre ambos países.