Desde el 13 de octubre, toda campaña publicitaria, comunicado o conferencia de prensa sobre “temas importantes” que se programe en cualquiera de las oficinas del Gobierno, debe contar con el visto bueno de la Dirección de Comunicación de Casa Presidencial.
Así lo señala la directriz DC-BR-103-2014, que emitió la Presidencia por instrucción del mandatario Luis Guillermo Solís. “Las acciones de comunicación, especialmente aquellas que traten temas importantes, deberán contar con la aprobación previa del director de Comunicación del Gobierno de la República”, dice la nota.
¿Cuáles son esos asuntos? Boris Ramírez, jefe de Comunicación de Casa Presidencial, afirmó que será cada jefatura de oficina de prensa institucional la responsable de determinarlo.
La directriz, firmada por Ramírez, apunta que cada jefe de Comunicación y Prensa de las instituciones y empresas del Estado es responsable de informar a Zapote para que puedan calendarizarse tales contenidos generados.
“Todas las acciones de comunicación que se vayan a hacer (comunicados, conferencias de prensa, campañas publicitarias, congresos o reuniones importantes) deberán ser informadas a la Dirección de Comunicación con anticipación, según sea su programación, para que sean incluidas en un calendario gubernamental”, afirma el documento.
Ramírez niega que se trate de una estrategia para centralizar y controlar el fondo de las informaciones que emanan de los despachos de instituciones estatales y más bien asegura que este es un esfuerzo para ordenar los comunicados que emite el gobierno de Solís. Lo anterior, explica, tiene el propósito de evitar choques de agenda entre ministerios e instituciones.
Además, los comunicadores del Estado deben enviar a la Dirección de Comunicación de Casa Presidencial “los materiales informativos que van a utilizar (convocatorias, comunicados, presentaciones, videos, fichas técnicas, resúmenes u otros)”.
En el documento, firmado por el periodista Ramírez, se establece la obligación de que cada despacho de prensa llene una matriz en la que se informe sobre la elaboración de las notas de prensa importantes y sobre las fechas de conferencias o campañas.
A esto se suma una campaña de visitas a las oficinas de prensa y talleres sobre titulación y redacción de informaciones periodísticas, pues, en criterio de la Presidencia, se hace necesario revisar la forma en que trabajan las diversas oficinas estatales.
‘No todos los contenidos’. Pese a la contundencia del primer oficio, una carta posterior de Ramírez enviada a las oficinas de prensa del Gobierno insistió en aclarar que no se trata de que la Dirección apruebe “todos los contenidos” que se emitan. “Son acciones de planificación y ordenamiento”, apuntó.
Ayer se intentó conocer el criterio del presidente del Colegio de Periodistas, Marlon Mora, quien inicialmente dijo que se referiría al tema. Sin embargo, al cierre de edición no respondió más llamadas.
Lo que sí adelantó Mora es que el Colegio de Periodistas prepara una declaración sobre este tema.
Orden y matrices. En la matriz que Casa Presidencial distribuyó a las oficinas de prensa, se llevará un registro de las acciones de comunicación de las instituciones, la cual incluye el contenido y el enfoque de los temas, así como un espacio para indicar el nombre del vocero.
El manejo de la comunicación desde Casa Presidencial fue un punto bajo en el gobierno de Laura Chinchilla, y a este se le achacó parte de la mala imagen que arrastró esa administración, tal y como lo ha aceptado el exministro del ramo, Carlos Roverssi.
El gobierno de Solís, que comenzó su gestión sin un director de Comunicación, ha evitado el nombramiento de un ministro en esta área. Boris Ramírez evitó referirse a errores de otras administraciones y se concentró en subrayar que intentan mantener una mejor comunicación entre los diferentes despachos estatales.