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La nueva convención colectiva de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) entró en vigor desde el 8 de julio, una vez cumplido el requisito de homologación del Ministerio de Trabajo.
El acuerdo es resultado de una negociación entre el Sindicato de Trabajadores Petroleros, Químicos y Afines (Sitrapequia) y la administración de Recope y regirá para el período 2016 - 2019.
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Durante las negociaciones, las partes convinieron reducir los costos de la convención en ¢5.048 millones durante los próximos tres años, con los cual se rompió la tendencia al crecimiento como ocurría desde que se firmó el acuerdo, en 1969. La pretención original era una rebaja de ¢8.320 millones con la desaparición de 19 artículos.
Entre los beneficios eliminados están las licencias de dos días con goce de salario por matrimonio de hijos, y de cinco días por cambio de vivienda. Además, desaparecen los aportes de ¢39.000 por matrimonio del trabajador y de ¢28.000 por nacimientos de hijos; así como el pago de la póliza para proteger los aportes de los trabajadores al Fondo de Ahorro.
Del mismo modo, se disminuyó el aporte patronal al Fondo de Ahorro y Préstamo de 10% a 8%, lo que representa un estimado de ¢717 millones anuales menos y también se reducirá gradualmente –en el plazo de siete años– el subsidio que le da la empresa a ese fondo para gastos administrativos (a razón de 10% anual) hasta eliminarlo por completo.
Frente al recorte, sin embargo, también se estableció un aumento salarial de entre 3% y 5% para los 1.340 trabajadores no profesionales de la Refinadora (74% en una planilla de 1.740 personas). El incremento se incluirá a partir del 1.° de marzo del próximo año.
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La estimación preliminar de Recope es que el nuevo incentivo tendrá un costo de ¢250 millones por año.
El año pasado, la convención tuvo un costo de ¢22.720 millones el año pasado.
Antes de la homologación, Trabajo hizo una revisión general del texto para depurarlo de posibles discrepancias con la legislación laboral vigente. Dicho proceso lo desarrolló el departamento de Relaciones de Trabajo de la Dirección General de Asuntos Laborales.
Según esa cartera, se hicieron algunas observaciones de redacción, forma jurídica y competencia, "tal es el caso de las licencias para capacitación y subsidios con Cooperecope o las relacionadas con el ámbito cooperativo, las cuales se sacaron de la competencia de la Convención Colectiva", indica el comunicado.
"Hay un avance muy importante. Algunos dirán que es insignificante pero, entonces, ¿por qué no ocurrió antes? Creo que eso es una tarea asumida por este Gobierno, que abre la puerta para negociar otras más, no solo la de Recope. Revertir una tendencia de tantos años en dos no es sencillo", expresó Carlos Alvarado Quesada, ministro de Trabajo y Seguridad Social.
Alvarado defendió la negociación obtenida argumentando que las convenciones son instrumentos válidos, cuyas modificaciones siempre deben apegarse a la legalidad para prevenir mayores gastos.
"Suena fácil tratar de traerse abajo toda la convención colectiva de Recope, pero entonces podríamos incurrir en daños peores para el país por violaciones legales. Hay que corregir lo que está mal pero en el ámbito de la legalidad", recalcó el ministro.
