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Rivas (Pérez Zeledón). Ha escalado el cerro Chirripó 36 veces, es fiel protector del ambiente, promotor turístico de la zona de San Gerardo, productor de café y escultor... por casualidad.
Rafael Macho Elizondo se convirtió en escultor a los 35 años y hoy, a sus 58 años, varias de sus obras han viajado a Estados Unidos, Brasil, Israel, Europa y Colombia, según relató.
–¿Cómo empezó este oficio?
–Qué le puedo decir... un día, mientras reposaba el almuerzo y escuchaba un programa de radio, agarré una raíz y un cuchillo, y cuando terminó el programa tenía un chapulín en mis manos. De ahí en adelante, cuanta raíz encontraba le buscaba forma.
Aunque, manifiesta, ya son más de 200 sus creaciones, Elizondo considera que quizás la más famosa es una que hizo durante el Mundial de Italia 90: una escultura de Bora Milutinovic, entonces director técnico de la Selección.
“Yo estaba feliz de que Bora llevara la selección al Mundial y me acordé de una raíz que tenía casi dos años sin encontrarle forma. De pronto vi una caricatura de él y me vine en carrera y la hice de un solo”, recordó este hombre de clara expresión.
“Me ofrecieron de todo en la Federación de Fútbol y hasta Bora , pero por nada del mundo la vendo”, comentó Macho , quien abrirá un museo en el albergue El Pelícano, en San Gerardo de Rivas, donde siempre ha vivido.
