La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) prohibió a la empresa JCB utilizar un cemento importado desde China en la construcción de un dique en el río Nosara, en Nicoya.
La entidad detectó que ese material no cuenta con las certificaciones de calidad que exige el Reglamento Técnico de Cementos Hidráulicos.
Esa normativa establece una serie de regulaciones para garantizar que el cemento usado en el país sea resistente y seguro para las personas, quienes lo manipulan en el proceso constructivo.
Ante esta situación, la CNE desautorizó la aplicación de ese insumo en la obra.
El viernes, la Comisión envió a La Nación un escrito en el cual expone su posición con respecto al asunto. En el documento, la institución solicita suspender su uso y hacer evaluaciones para comprobar su calidad. “La empresa corre el riesgo de tener que remover el trabajo que haya realizado, si se comprueba que el material no cumple con los estándares de calidad y la normativa costarricense”, señala el boletín.
Reinaldo Carballo, vocero de la Comisión Nacional de Emergencias , dijo que la orden no implica paralizar la obra.
La construcción del proyecto para contener las crecidas del río Nosara tiene un costo de ¢920 millones y presenta un 72% de avance. La CNE lo construye por orden de la Sala Constitucional luego de que un vecino, a nombre de 3.000 del distrito de Nosara, presentó un recurso de amparo porque viven amenazados por el desbordamiento del río.
Sorprendidos. Juan Carlos Bolaños, propietario de JCB, se mostró sorprendido por decisión de la CNE y aseguró que sí cumplen con los estudios de laboratorio.
“La pregunta mía es: ¿Qué es lo que no entiende el ministro (Welmer Ramos, del Ministerio de Economía, Industria y Comercio, MEIC)?, ¿qué es lo que no entiende el MEIC?
”Esa es la pregunta o es que hay intereses en las instituciones, parcializados a las cementeras nacionales”, cuestionó.
Agregó que poseen una certificación de la acreditadora internacional Bureau Veritas.
“Aquí el asunto es, o yo no sé leer o ellos (funcionarios del MEIC) no saben leer”, agregó.
JCB solicitó al MEIC los expedientes de las cementeras Holcim y Cemex para comprobar las regulaciones técnicas, pero, según Bolaños, se los negaron.
Con respecto a la orden de la CNE, Bolaños expresó que aún no han sido notificados.
No obstante, la Comisión sostiene que la unidad ejecutora del dique notificó la desautorización desde el 24 de marzo
Falta información. Welmer Ramos, jerarca del MEIC, manifestó que JCB no tiene los estudios de laboratorio que aseguren la calidad del cemento.
“Le pedimos a ellos que nos presenten los documentos que hagan ver que hay conformidad entre lo que dicen los reglamentos y el cemento que ellos están trayendo. Estamos a la espera de esas certificaciones”, dijo.
El titular del MEIC aseguró que los importadores que usen o comercialicen cemento sin autorización, se exponen a sanciones. Sin embargo, no detalló el tipo de castigos.
Desde el 26 de marzo, el Instituto Costarricense del Cemento y Concreto (ICCYC) advirtió al MEIC sobre el material importado desde China.
El Instituto expresa que no se ha verificado la concentración de metales pesados en la composición química del producto, los cuales, dependiendo de su nivel de concentración, pueden ser nocivos para la salud de quienes estén en contacto con el producto.
El 30 de marzo, el MEIC respondió –en el oficio DM-167-15– que efectivamente existe “falta de información por parte del importador”.
Incluso, el 6 de abril, el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, solicitó al MEIC, al Ministerio de Salud y al Ministerio de Ambiente y Energía verificar que el cemento cumple con la reglamentación.
Este diario tiene copia de esos documentos.