APM Terminals, concesionaria de la Terminal de Contenedores de Moín, teme no encontrar mano de obra calificada para algunos puestos que necesitará en el futuro.
Kenneth Waugh, gerente general de esa compañía, citó el ejemplo de los soldadores.
“Estamos tratando de buscar el talento local, pero es difícil conseguir talento local que tenga experiencia en una obra de esta magnitud”, comentó Waugh.
Por esta razón, la empresa ofreció al Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) asesorarlos para ofrecer en Limón cursos de capacitación que se ajusten a sus necesidades.
Ricardo Wing, director de la sede de la Universidad de Costa Rica (UCR) en aquella ciudad, admitió que los centros educativos del Caribe deben apuntar su oferta de enseñanza a las opciones de empleo.
“Históricamente, Limón no ha requerido mano de obra calificada. Es reciente, desde hace unos 20 años, que la transformación económica y social de la provincia la ha demandado”, aseveró el funcionario.
De las 12 carreras que ofrece esta sede, solo dos son ingenierías: Naval y Química.
“Hacen falta Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Industrial y fortalecer todo el área de Matemáticas”, añadió Wing.
ParaRodrigo Arrea, ingeniero especialista en Costas de APM Terminals, esta provincia ha sufrido una fuga de talentos, pues la gente siente que debe irse para prosperar.
“Limonenses se pueden conseguir, pero mucha de la gente calificada ya trabaja para Japdeva o Recope (Refinadora Costarricense de Petróleo) o se ha ido a San José”, dijo Arrea.
Randy Gordon, de la Cámara de Comercio de Limón, cree que los limonenses no estaban preparados para esta inversión, pero culpó al Gobierno de no ofrecer más oportunidades de educación en la zona.