Limón. Los hoteles, tajos, empresas de alquiler de maquinaria pesada, inmobiliarias, ferreterías y centros de eventos son algunos de los negocios que ya sienten los efectos de la construcción de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM).
La contratación de estos servicios, así como la generación de unos 380 empleo,s es el impacto que ha dejado hasta ahora el proyecto que desarrolla, desde febrero, la empresa APM Terminals, concesionaria del megapuerto, cuya primera fase operaría en el 2018.
Del total de trabajadores, la firma holandesa emplea a 40, la constructora –subcontratada por APM – Van Oord Bam, a 135, y diferentes proveedores del proyecto, a otros 205.
El 85% de los empleados son limonenses, según datos de la concesionaria.
Además, el desarrollador contrata, de forma indirecta, conductores de camión, transporte terrestre y marítimo , servicios de alimentación y fumigación, aunque sin precisar el número.
La Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Limón, que reúne a unas 140 compañías, reconoce que el proyecto tiene consecuencias positivas.
“En esta primera etapa constructiva, ese tipo de negocios se están beneficiando bastante; esperamos que conforme avance el proyecto y entre el grueso de la mano de obra, la gente empiece a sentir más efectos”, comentó Randy Gordon, vocero de esa organización.
Saylin Palmer, del hotel Maribú Caribe, aseguró, por ejemplo, que desde que empezaron los trabajos, hace ocho meses, tiene una ocupación superior al 94%. El hotel tiene 50 habitaciones. “Siempre nos hemos enfocado en clientes corporativos; por eso, casi siempre estábamos llenos, pero con el inicio del muelle hemos mejorado la ocupación”, expresó.
“Les hemos hecho como 30 actividades, incluida la inauguración. Ahí les montamos toldos y toda la logística para unas 600 personas”, detalló.
Para cumplir con la demanda, el empresario ha tenido que contratar temporalmente hasta 30 personas, según el evento.
Jorge Molina, presidente de la Cámara de Turismo del Caribe Sur, expresó que por ahora el impacto en esa zona es mínimo, pero esperan que con la entrada en operación de la TCM, aumente el turismo.
Estos criterios contrastan con la opinión del Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) para el cual, el proyecto no cumple, hasta ahora, con las expectativas generadas.
Así lo manifestó Liroy Pérez, vocero de Sintrajap, para quien no se ha dado la cantidad de empleos prometidos.
“No vemos el efecto positivo; ahí salen las mentiras que se le vendieron a la gente, de que iba a haber 1.000 empleos. Yo conozco a dos o tres personas limonenses que trabajan ahí”, dijo Pérez.
Sintrajap objetó la concesión de un nuevo muelle, el cual competirá con la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo de la Vertiente Atlántica (Japdeva) en cuanto a la carga y descarga de contenedores.
Más empleos. La proyección de Van Oord Bam es crear para finales de este año, 202 nuevos puestos de trabajo directos y 252 indirectos. Por su parte, APM Terminals planea contratar a 650 personas durante el 2017.
“Los trabajos en Limón no son muy numerosos; siempre creí en Dios y gracias a Él aquí estamos”, comentó Oswaldo García, empleado en la construcción.
Este vecino de Villa del Mar, en Limón; se desempeñaba como guarda, pero dice que sus condiciones laborales han mejorado.
“Me fui de Limón para estudiar y cuando salí de la universidad tenía expectativas de regresar , pero por oportunidad laboral tuve que quedarme en San José”, relató Elizabeth Vaughn, quien ahora es encargada de Salud Ocupacional de APM Terminals.