San José
Los trabajos de construcción del nuevo puerto petrolero de Recope, en Moín, Limón, llevan casi 25 días suspendidos porque la empresa encargada no paga a alrededor de 150 obreros.
Leonel Altamirano, gerente de Desarrollo de la Refinadora, confirmó que el consorcio mexicano-costarricense, ICA-MECO, responsable de las obras, dejó de pagar a sus trabajadores en la primera semana de marzo.
El frenazo ocurre cuando el proyecto lleva 92% de avance, cinco años en proceso y una década en planes. Con el nuevo puerto, estimado en $98,6 millones, la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) pretende ampliar la capacidad de almacenamiento de combustibles, con el ingreso de buques más grandes cargados de gasolina, diésel y combustible para aviones, entre otros.
Al parecer, la suspensión del pago tiene relación con la crisis que afronta la constructora ICA en México desde el 2015. Este diario realizó llamadas a la sede de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), en México, pero sin posibilidad de conversar con los representantes del área comunicación corporativa o la gerencia. Entre tanto, en las oficinas de Costa Rica el teléfono aparece inactivo.
La paralización de los trabajos en Moín obligaron a Sara Salazar, presidenta de Recope, y al gerente de Desarrollo a viajar a México a mediados de mes para buscar soluciones.
Según Altamirano, las conversaciones en aquel país dieron fruto pues, al parecer, se arregló el problema de pago. Además, añadió, se renegociaron y renovaron las garantías del contrato entre Recope y el consorcio para que este último se responsabilice por los días de suspensión.
"Aún no valoramos una disolución del contrato al ser ese el peor escenario faltando solo 4% de obras por ejecutar. Otro 4% corresponde a cláusulas contractuales. De hecho, el cartel nos permite medidas de mitigación que incluyen que Recope termine los trabajos si la Contraloría General de la República lo autoriza. Ahí ya hablamos de una ruptura del contrato, pero eso no es lo que vemos idóneo", expresó.
La construcción se inició en 2012, estaba prevista para concluir en 26 meses (en el 2014), pero una serie de atrasos la demoraron hasta hoy. Luego de cinco años de labores, faltan por concluir algunos edificios e instalar los sistemas de cómputo para el manejo de los equipos.
"Esperamos retomar el calendario de la obra esta semana para ver cuáles medidas le vamos a exigir al consorcio por esta demora", comentó Altamirano.
Dichas medidas, detalló, podría ser solicitar que se amplíe el horario de trabajo, extenderlo a la noche con otro turno y sumar más trabajadores en las jornadas.
LEA TAMBIÉN: Recope a un paso de abrir muelle para combustible
Capacidad y ahorro
La idea de levantar un nuevo puerto petrolero surgió ante la necesidad de Recope de ampliar su capacidad de almacenamiento de combustible para atender la demanda nacional.
La terminal actual, construida hace 40 años, impide el atraque de buques con más de 40.000 toneladas de peso muerto (270.000 barriles de carburantes). La razón es que el calado del muelle pasó de entre 11 metros y 12 metros a 9,5 metros al levantarse la plataforma marina a consecuencia del terremoto de de 7,6 grados en 1991. Sin calado suficiente, barcos muy pesados pueden golpearse contra el fondo marino al atracar.
Por tal razón, Recope debe traer barcos a mitad o dos tercios de su capacidad lo cual encarece toda su operación portuaria de importaciones.
Cuando se inaugure la Terminal Portuaria Petrolera del Caribe, localizada en la parte norte del rompeolas de Moín, Limón, podrá recibir buques de hasta 80.000 toneladas de peso muerto, lo cual significa alrededor de 560.000 barriles de producto.
Según Recope, estas condiciones propiciarían ahorro en pagos de fletes y seguros.
Aparte de la inversión en el puerto, se requirieron $101,4 millones más para la ampliación de la capacidad de almacenaje de productos en los planteles de Moín, El Alto de Ochomogo, La Garita de Alajuela, Barranca, así como para la construcción de nuevos tanques para gas.
Gigante en problemas
Aunque los funcionarios de Recope declinaron referirse a los problemas internos que encara la mexicana ICA, los informes financieros y publicaciones de la prensa revelan los conflictos.
Del 24 de febrero al 8 de marzo anteriores, por ejemplo, la acción bursátil de ICA acumula una caída de 33% en la Bolsa Mexicana de Valores.
LEA TAMBIÉN: Recope culpa al mal tiempo por atraso en puerto petrolero
De acuerdo con su reporte financiero del tercer trimestre de 2016 (el último disponible), la deuda de la que fuera la constructora más grande de México ascendía a más de 62.500 millones de pesos mexicanos (alrededor de $3.300 millones al tipo de cambio actual).
Según noticias difundidas en aquel país, la firma, fundada en 1947, atraviesa un proceso de reestructuración desde el 2015 para enfrentar deudas con tenedores de bonos extranjeros y proveedores que sufren las consecuencias de su impago.
Aparte de dicha deuda consolidada, desde el año pasado ICA también incumplió pagos por $1.350 millones en bonos extranjeros, lo cual significó la mayor suspensión de pago conocida en México a la fecha según la calificadora Moody's.
Desde que comenzó su crisis, la empresa se ha desprendido de unidades de negocio, vendió activos, redujo su planilla e incluso solicitó préstamos.
Rezago en el muelle
Los cambios en el calendario
- Marzo 2017. Trabajadores de la empresa constructora suspenden labores por falta de pago de sus salarios.
- Mayo 2016. Recope informó de que la apertura quedaría para final del 2016 por imprevistos ante la llegada de frentes fríos a la costa del Caribe que habrían obligado a colocar material de refuerzos para proteger áreas expuestas al oleaje.
- Julio 2014. La apertura se trasladó a junio del 2015 para remover una capa de arcilla hallada durante la construcción del rompeolas.
- Mayo 2012. Se inicia la construcción de la terminal. Se esperaba concluir en 26 meses.
- Diciembre 2007. Recope anuncia que sacará a licitación un nuevo muelle. Esperaba tenerlo en operación en 2010.