Cuatro buques cargados con juguetes, ropa, mercadería industrial y materia prima atracaron ayer sin mayor problema en el puerto de Moín, Limón, bajo la vigilancia de la Fuerza Pública.
La huelga de los trabajadores del muelle no impidió que un primer barco empezara las maniobras de acercamiento ayer, a eso de las 9 a. m., con la ayuda de un remolcador. Una hora después, la segunda nave fue atendida. En la tarde, las cuatro embarcaciones anclaron.
Pablo Díaz, gerente de Japdeva, confirmó que, a más tardar hoy por la tarde, esos cuatro barcos estarían desocupando el puerto, para dar paso a otros buques que vienen en camino.
La previsión es que de aquí al domingo se atiendan unos 18 barcos en Moín y nueve más en puerto Limón. De estos últimos, dos serán cruceros, uno de ellos llegaría esta mañana.
La reactivación del puerto se logró gracias a la intervención de personal privado que contrató Japdeva, en vista de que sus trabajadores están en huelga desde el martes anterior.
“Es parte del protocolo que se aplica en estos casos. La operación del puerto depende mucho de los pilotos, quienes son los que remolcan a los barcos al muelle”, manifestó Pablo Díaz.
Entre tanto, Ronaldo Blear, secretario del sindicato de Japdeva, aseguró que el puerto trabajó a media máquina y que no era cierto que volvieron a la normalidad.
“No pueden asegurar que están al 100%. Cuando uno ve hasta a gerentes acarreando barcos, es porque tienen muy poco personal. No se pueden engañar”, sostuvo Blear.