Este jueves vence el plazo para que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes reciba ofertas para colocar barreras protectoras en la carretera Florencio del Castillo, que conduce a Cartago.
Ese día también finaliza la recepción de propuestas para la eliminación de obstáculos en dicha vía y a partir de entonces se hará la apertura de las ofertas recibidas para analizar cada una y definir cuál será la empresa encargada del proyecto.
Cristian Vargas, Gerente de Construcción del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), explicó que el proyecto se divide en dos partes. Una es la colocación de barreras protectoras para separar los sentidos de circulación y en las laterales de la carretera, con un costo aproximado a los ¢2.033 millones y otra es la eliminación de obstáculos por el orden de los ¢582 millones.
Vargas explicó que algunas empresas podrían estar ofertando por ambas líneas de trabajo o sólo por una, de ahí que la adjudicación podría recaer sobre una o dos empresas, según se desprenda del estudio de las propuestas.
El ingeniero del Conavi dijo que no existe fecha prevista para iniciar las obras, pues tras la adjudicación debe darse espacio para eventuales objeciones y someterse al refrendo de la Contraloría General de la República.
Además destacó que estos materiales de contención como barreras metálicas, amortiguadores de impacto ubicados en las uniones de las barreras, así como terminales de impacto y rejillas para las cunetas, entre otros, deben adquirirse en el extranjero y se ocuparán 4 meses a partir de su llegada al país para que puedan ser instalados en su totalidad.
El proyecto tiene un costo ¢2.615 millones y abarcará 15 kilómetros de carretera. La intervención incluye las rutas nacionales 2 y 252, específicamente entre Curridabat y Taras, pasando por Lomas de Ayarco.
La colocación de barreras protectoras se hará en la isla medianera que tiene la ruta, separando los flujos vehiculares, con lo que se eliminarían o reducirían los choques frontales que ocurren cuando un automotor se pasa al otro sentido de circulación.
Estas barreras también separarán a los vehículos de los postes reforzados con bases de concreto, que suelen ser impactos por los vehículos.
También se colocarán barreras en los laterales de la carretera para reducir el riesgo de que los carros se salgan de la vía.
"Estas barreras son de concreto y de metal, su uso depende de las especificaciones técnicas definidas para cada tramo de estos 15 km, así se colocarán desde barreras de alta contención hasta las de menos, dependiendo de variables como velocidad permitida, presencia de curvas o rectas, el tamaño de los vehículos que suelen pasar por la zona, entre otras. El uso de cada tipo de barrera se basa en la normativa europea sobre la materia", explicó Vargas.
El proyecto incluye la eliminación de obstáculos en la vía que pudieran ser peligrosos en caso de un accidente y la colocación de rejillas sobre las cunetas y deberán tener una vida útil de 75 años.