Tres años y dos meses fue el tiempo que le tomó al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) dar el banderazo de salida al nuevo puente sobre el río Virilla en la radial Lindora-Santa Ana.
El proyecto vial fue encargado desde el 18 de marzo de 2014 a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés) con el objetivo de acelerar la construcción. Sin embargo, la obra se atrasó por los procesos de expropiación, revisión de diseños y adjudicación.
Carlos Villalta, ministro de Obras Públicas y Transportes, defendió la labor de UNOPS y aseguró que a partir de ahora se notarán agilizaciones en la obra.
"Ellos (UNOPS) me han comentado que no habían participado en obras en este país y el país es complejo en el tema de expropiaciones y eso es algo que ellos no pueden controlar", dijo Villalta.
El nuevo puente, adjudicado a la empresa Copisa por $8,5 millones, deberá estar listo en 55 semanas. Será un paso elevado de 133 metros de largo y dos carriles que correrá paralelo a la estructura actual. Esto permitirá duplicar los carriles disponibles. Por esta vía circulan 32.000 vehículos diarios.
A este monto hay que sumarle, aproximadamente, $2 millones por la supervisión de labores y $3,3 millones por los servicios administrativos de UNOPS.
"Yo lo que digo es que hay que darle una oportunidad a UNOPS, tenemos que llevar adelante la contratación, ya no es hora de ver hacia atrás. Hay que darles la oportunidad de ejecutar la obra", agregó el ministro.
Alberto Cortés, representante del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), afirmó que no se le puede achacar a UNOPS los atrasos por expropiaciones.
"Las expropiaciones no son responsabilidad de UNOPS y lo otro es la Contraloria General de la República que tiene que hacer referendos", comentó Cortés.
Esta organización también tiene a cargo la ampliación del puente sobre el río Virilla en la ruta 32 y tres pasos a desnivel en Circunvalación.
Con respecto a los puentes, el Estado había reservado $21,2 millones, pero esa suma será insuficiente, según reconoció Oldemar Sagot, director de proyecto del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
"Imagínese que solo para el puente de la ruta 32 las ofertas tienen en promedio $20 millones", aseveró Sagot.
En el acto de firma del contrato estuvo presente el presidente Luis Guillermo Solís.
El mandatario enfatizó que esta no es una obra de su Gobierno, sino de los costarricenses.
"La obra pública es pública, empieza y termina en un determinado plazo, esos plazos a veces rompen las fronteras de un gobierno a otro (...) Este puente probablemente lo va a inaugurar el próximo gobierno y ¿qué? ¿Acaso yo puse mi plata para hacer el puente? ¿Acaso que Liberación Nacional puso de su presupuesto para hacer la obra dentro de la Administración Chinchilla? ¿Van a seguir con eso?", señaló el presidente con tono firme.
Valor sentimental
El jerarca del MOPT recordó que su papá fue inspector durante la construcción del puente actual, el cual tiene 40 años en funcionamiento.
Además, exrpesó que la construcción se inició en el año en el que murió su mamá, por lo que este proyecto adquiere un valor sentimental para él.