El sueño de estrenar un aeropuerto internacional en Orotina en el 2025 sufrió un nuevo traspié, pues la escogencia de los terrenos donde se construiría el aeródromo se atrasará, al menos, 15 meses más.
La selección del sitio que alojará la nueva terminal estaba prevista para el 2014. Sin embargo, autoridades del Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac) indicaron que la decisión no se tomará hasta finales del 2016.
Para ese entonces se cumplirán 36 meses desde que se anunció la intención de elegir una propiedad para el proyecto.
“Es una decisión que se postergó, pero no es responsabilidad nuestra porque nosotros no estábamos en ese momento en el Cetac”, manifestó Eduardo Montero, vicepresidente de Aviación Civil.
La idea del Consejo es construir en el cantón de Orotina un aeródromo que sustituya al Juan Santamaría, en Alajuela, como la principal terminal internacional del país.
Esta nueva base aérea duplicaría la capacidad del actual aeropuerto, pues tendría 20 rampas de abordaje y dos pistas de aterrizaje de tres kilómetros para poder recibir varios aviones de cuerpo ancho a la vez.
Actualmente, el Santamaría solo tiene capacidad para recibir una sola aeronave de ese tamaño: el Airbus 340 de Iberia, para 250 pasajeros, que vuela a diario a Madrid. La ventaja que ofrece el sector de Orotina es que está al nivel del mar, lejos de cerros y que está cerca de San José.
Estudio se atrasa. La Dirección General de Aviación Civil (DGAC) prepara una licitación internacional para contratar un estudio técnico que establezca los criterios de elección y presente opciones de propiedades.
LEA TAMBIÉN: Eduardo Montero, vicepresidente del Cetac: ‘Es una decisión que se postergó’
El análisis costará $1 millón y será financiado con una donación de la Cooperación Centroamericana de Servicios de Navegación Aérea (Cocesna).
Eduardo Montero, del Cetac, dijo que se espera adjudicar la licitación antes de que acabe el año y que la empresa contratada tendrá hasta 12 meses para concluir las evaluaciones.
Bajo este panorama, el funcionario ve complicado poder cumplir con la meta de tener lista la nueva terminal aérea en el 2025.
“Siempre hemos pensado en 2025 o 2026 como año para este proyecto, pero hay que tomar en cuenta que un aeropuerto no se construye ni en uno, dos o tres años. Es un proceso que lleva, más o menos, unos diez años porque no es solo construir, es todo un esquema muy complejo”.
Los costos y la figura de financiamiento son otros aspectos que la entidad no tiene claros.
Carlos Segnini, ministro de Obras Públicas y Transportes, expresó, el pasado 18 de agosto, que el objetivo es dejar listas las expropiaciones necesarias antes de que finalice este gobierno.
“Definido el lugar (de construcción) y sabiendo cuál es el concepto, empezamos a ver cuál es el área que ocupamos y buscar los fondos para hacer las expropiaciones y empezar los diseños definitivos. Lo más que podemos avanzar como Gobierno es hasta ahí”, advirtió Segnini.
Añadió que este proyecto deberá ser complementado con la ampliación a cuatro carriles de la ruta 27, entre San José y Caldera.
“Es casi absurdo pensar en un aeropuerto de mayor envergadura haciendo transitar todos esos vehículos del aeropuerto (en Orotina) hasta San José. Sería un colapso de locos; por eso creo que deben ir de la mano”, señaló.
Inversión. A pesar de las recientes mejoras hechas al Juan Santamaría, el Cetac sostiene la necesidad de un nuevo aeródromo.
En el último año, en el Santamaría se ampliaron los pasillos de acceso de pasajeros, se remodelaron las áreas comerciales y se inauguraron dos salas de abordaje y dos puertas de abordaje para aviones de cuerpo ancho.
Rafael Mencía, gerente general de Aeris, empresa concesionaria de dicha terminal, expresó que son respetuosos de las decisiones del Gobierno.
“No me cabe duda de que en algún momento el aeropuerto tendrá que moverse de Alajuela porque estamos rodeados de desarrollo urbano”, aseveró Mencía.
El estudio financiado por Cocesna también buscará espacios en Limón y San Carlos para construir aeródromos regionales.
La idea del Gobierno es dotar a la zona norte de una terminal que facilite el turismo y al Caribe de una plataforma aérea para potenciar las exportaciones.