La vía provisional para entrar al megapuerto de Moín desde la ruta 32 se construyó con un error de cálculo que obligará al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) a rediseñar la ruta definitiva.
Todo se remonta al 2015, año en el que el MOPT abrió la vía de lastre de 2,8 kilómetros entre Sandoval de Limón y Moín para el ingreso de camiones con materiales de construcción y obreros de la terminal portuaria.
Dicha obra se realizó con coordenadas geográficas equivocadas, lo cual provocó una diferencia de 80 metros entre el punto donde finaliza el acceso temporal y el ingreso del puerto.
El error fue señalado por la Contraloría General de la República en un informe entregado al Ministerio, en octubre.
Carlos Villalta, jerarca de Obras Públicas y Transportes, reconoció que hubo una incongruencia a la hora de concluir la ruta provisional.
Ahora, el MOPT corre para remediar el asunto, ya que debe tener listos dos carriles asfaltados en setiembre de 2017 para la apertura del muelle. Posteriormente, en enero de 2018, debe poner en operación los otros dos carriles asfaltados.
Las labores están a cargo del Consorcio del Atlántico en un contrato por $70 millones.
Para la Contraloría, existe riesgo de que se incumplan las fechas de entrega, dado que la empresa constructora recibió la orden de inicio en agosto de 2016 y la fecha de finalización está fijada para febrero de 2018, o sea, un mes después de lo pactado con APM Terminals, concesionario del megapuerto.
Si no se logra cumplir con los plazos, los exportadores perderán un descuento de $20 en la tarifa por el movimiento de cada contenedor. Ese beneficio lo ofreció APM Terminals.
Pese a la llamada de atención de la Contraloría, Villalta sostiene que la carretera estará lista a tiempo.
“De acuerdo al plan de trabajo que la constructora nos ha entregado y al esfuerzo que ellos están haciendo, se va a cumplir con los plazos”, aseguró el funcionario.
Agregó que también existe la posibilidad de que la concesionaria sufra atrasos en la construcción del puerto. Por último, aseguró que los cambios no elevarán el costo de la obra.
La Contraloría también detectó fallas relacionadas con el presupuesto del proyecto y la fiscalización de labores.
Preocupados. Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), desconocía las irregularidades señaladas por la Contraloría, pero afirmó que sería una vergüenza para el país que se termine el nuevo puerto y no se tenga a tiempo la carretera de ingreso.
“Estamos muy preocupados con este tema de la carretera. Nos preocupa perder el descuento de $20 que se ofreció.
”Imagine que uno mueve 20 contenedores por semana. Son $400 a la semana y cerca de $2.000 al mes; ese dinero que estaríamos pagando extra significan menos crecimiento, menos empleos”, aseveró Bonilla.
Miembros de la Junta Directiva de Cadexco se reunieron, en octubre pasado, con el presidente Luis Guillermo Solís. Allí se les prometió una copia del cronograma de trabajo de la ruta, pero hasta ahora no se lo han dado.
La Nación envió consultas a APM Terminals, pero al cierre de edición no había contestado.