Los habitantes del Valle Central y aún más los que viven en Occidente de seguro han pasado decenas de veces por el enorme puente sobre el río Colorado, en el cantón de Grecia, Alajuela.
A simple vista, la estructura impresiona, pero difícilmente uno se podría imaginar la maravilla constructiva que fue entre finales de los 60 y principios de los 70, como parte del proyecto vial El Coco -San Ramón.
Antes de iniciar la obra, como contó La Nación en la edición del 27 de marzo de 1969, se dio una “importante reunión” en el entonces Colegio de Ingenieros y Arquitectos.
LEA: Bernardo Soto: La gloria se perdió en el camino
En ella participaron funcionarios del del Departamento de Construcción de Puentes y del Consejo de Vialidad del MOPT; igualmente representantes del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y del Bureao of Public Roads de Estados Unidos, así como de la empresa estadounidense T. Y. Lin Internacional e Indeca Ltda de Costa Rica.
“Se conocieron los detalles objetivos de lo que habrá de constituirse en una de las obras más complejas en su estructura a base de concreto pretensado que le colocarán como ‘única en América Latina’”, decía la publicación.
Se refería al paso de 204 metros de longitud por 8,40 de ancho, 120 metros de altura desde el nivel del agua y 6.000 toneladas de peso.
La obra se estimó en ¢6,5 millones y fue encargada a la empresa costarricense Carrez Ltda. Los materiales los proveyó Productos de Concreto.
ESPECIAL Así ha contado La Nación 70 años de desarrollo de infraestructura en Costa Rica
Dos años más tarde, en octubre de 1971, la “espectacular estructura” ya tomaba forma gracias al trabajo de “hormiga” que realizaron los obreros ticos.
“¡El puente más largo y más alto del país! Y lo que es más: el primer puente en el mundo que, primero se construye y luego se arma, como si se tratara de un gigantesco mecano de cemento, cable y acero”, informó el diario.
Para ese momento, el plan entraba en una de las fases más importantes y complicadas: la colocación de 30 losetas de 20 toneladas.
“Las losetas se colocan sobre el ‘arco invertido’ formado por ocho cables. Para mejor entendimiento de los lectores, este arco se forma hacia la profundidad del abismo”, añadió la nota.
El puente, al parecer, no sufrió atrasos considerables, aunque los costos resultaron mayores.
Fue inaugurado junto con la carretera, el 8 de diciembre de 1972.
La maravilla sigue en pie, aunque en mayo de 2014 figuraba en una lista de puentes y alcantarillas en espera de reparación.