El médico creyente que se quedó sin respuestas

Recibió a Floribeth Mora cuando ella ingresó al hospital con un dolor de cabeza y luego de unos exámenes, descubrió que tenía un aneurisma. Tras optar por no operarla, el médico no pudo explicar la posterior desaparición del mal. Entrevistado por una delegación del Vaticano, ahora es clave para el proceso de canonización de Juan Pablo II.

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Él atendió en el Hospital Calderón Guardia a Floribeth Mora Díaz y pese a su formación científica, le correspondió consignar que el aneurisma desapareció, sin poder explicar cómo.








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