Una mexicana tan joven como valiente

Ataviada con traje de luces, la mexicana, de 18 años, caminó con elegancia hasta el centro de la plaza, donde minutos después se enfrentó a dos toros que fácilmente superaban varias veces su tamaño.

Su faena mereció los aplausos del público, una ovación que podría repetirse durante la corrida de hoy en la tarde, cuando la joven de Morelia, Michoacán, vuelva a lucir su traje multicolor en el redondel josefino.

Tenorio calificó como muy buena su primera participación fuera de México, donde cerró el año 2004 en el primer lugar del escalafón de novilleros, con 38 novilladas toreadas y 32 orejas y dos rabos cortados.

Y aunque entre sus planes está viajar a España y Suramérica para darse a conocer a partir de febrero del 2005, la michoacana no descarta regresar a Costa Rica.

"Conocí una fiesta nueva, muy diferente a las que hay en México y con un ganado distinto que terminó gustándome. Son animales que al principio salen con mucha emotividad, aunque ya después se paran un poquito. Hoy me voy muy contenta y quiero regresar para seguir disfrutando de esta fiesta y de este público tan maravilloso", afirmó mientras guardaba el capote.

Hilda lleva cuatro años en el mundo de los toros. Durante este lapso ha toreado seis veces en la Plaza México, el reducto más importante de tierras aztecas, con capacidad para 42.000 espectadores

Muy lejos parece la grave cornada en la cara que sufrió en febrero del 2003, cuando actuaba en la plaza de toros de León, Guanajuato, y un pitonazo del toro le provocó una herida que ameritó 80 puntos de sutura.

Ahora, la joven, estudiante de leyes, está en su etapa de abrir fronteras y eligió Costa Rica para dar el primer paso.

En la corrida del 30 de diciembre demostró que sus cuatro horas de entrenamiento diario pueden dar grandes resultados.

"Si (las mujeres) quieren ser toreras, que se entrenen, que se preparen, porque esto no es nada más de salirle al toro y a ver qué pasa. Hay que estar preparado físicamente y mentalmente", sentenció.