Guillermo Santana, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), sostiene que la ley de fortalecimiento de esa entidad es la única vía para modernizar el sistema de trenes en el país. Esta iniciativa será votada esta tarde en la Asamblea Legislativa.
Entre los alcances de la legislación está el aval para que el Instituto se endeude hasta por un 40% de sus activos.
¿Por qué el proyecto de ley de fortalecimiento del Incofer es tan importante?
Déjeme decirlo de esta manera, cuando nos cerraron técnicamente, cerraron una institución que tenía muchísima capacidad de poder contribuir en el transporte de personas y carga, y cuando nos cerraron nos dejaron sin herramientas, es decir, nos cortaron las manos. Ahora el país necesita que escríbamos una nueva historia y necesitamos que nos devuelvan las manos.
¿Qué les permite hacer esta iniciativa?
La ley no nos da un solo centavo de los costarricenses, pero sí nos permite, por ejemplo, usar nuestros activos para poder trabajar sobre eso, eso lo hace cualquier empresa pública o privada.
¿Cuál es el porcentaje de endeudamiento que indica el proyecto?
El porcentaje que menciona la ley es de un 40%, el porcentaje original era de un 50%, pero el 40% está muy bien.
¿Tiene el Incofer claro cuánto cuestan sus activos?
No lo teníamos claro, pero ahora sí (…) El valor de los activos en este momento es de $1.100 millones. ¿Por qué y de dónde tanto? Tenemos 550 kilómetros de derecho de vía y una propiedad de 70.000 metros cuadrados en el centro de San José, por ejemplo.. Son activos muy importantes y queremos usarlos para proyectos de modernización.
¿Con la ley aprobada podrían buscar una concesión del sistema de trenes?
Sí, a esos le llamamos alianza público-privadas.
¿Podría la entidad buscar una concesión del sistema ferroviario de pasajeros actualmente?
La respuesta es no, la ley actual del Incofer no lo permite.
¿Pero el Consejo Nacional de Concesiones podría hacerlo?
El asunto con la concesión se intentó con el proyecto Trem y no funcionó, y también con el proyecto "raqueta", pero tampoco funcionó. No funciona porque los riesgos que estaría asumiendo el sector privado son muy altos, este es un asunto de asumir riesgos o no.
"Si usted logra estructurar un proyecto en el que los riesgos para el sector privado sean aceptables, usted tendrá oferentes, saquemos ese cartel famoso que dice Otto Guevara (diputado libertario) ya se hizo antes y no hubo oferentes”.
En el país hay un mercado de casi cuatro millones de pasajeros de tren al año ¿No es eso suficiente gancho para un concesionario?
Es más, son cuatro millones porque no podemos transportar más, pero si tuvieramos el doble de equipo trasladaríamos más. ¿Usted sabe cómo funciona el metro de Panamá? ¿Usted sabe que invirtieron $2.200 millones para construir 13 kilómetros de vía? En Costa Rica estamos hablando de 50 kilómetros de vía férrea de Alajuela a Paraíso de Cartago.
En Panamá tienen 150.000 pasajeros al día y cobran $0,35, cuando trataron de subirlo a $0,70 hubo una protesta enorme; multiplique 35 centavos por 150.000 pasajeros y por 365 días del año y le dará que necesitan 90 años para poder recuperar con tarifas la inversión inicial y ¿quién paga por el mantenimiento? ¿quién paga por los operarios? ¿quién paga por la renovación de equipos?
¿Entonces qué opciones tenemos?
Esas opciones existen, por ejemplo,en Chile, entre Valparaíso y Viña del Mar, hay una empresa que da la operación y el mantenimiento del tren por 30 años, garantizando al Estado la operación siempre. Ese tipo de cosas queremos usarlas acá, decir que saquemos un cartel, nada más, es una solución simplista.
El viernes anterior, día del choque frontal entre trenes, la reacción de varios diputados de oposición fue pedir su renuncia ¿Usted qué les responde a esos legisladores? ¿Hay responsabilidad suya en el percance?
No solo hay una cuota de responsabilidad, es mi responsabilidad porque soy el presidente del Instituto y yo respondo por todas las acciones de la institución. Mientras esté al mando de la institución tengo que ser muy claro en sentar las responsabilidades de quiénes son los culpables de este accidente y corregir (…) Lo más importante para nosotros será siempre la seguridad de los pasajeros.
”Con respecto a lo que dice de los señores diputados, es muy respetable la opinión de ellos, estamos en una democracia, ellos perciben mi labor como quieran percibirla y soy respetuoso de ellos”.