¿Don Nicolás, usted sigue siendo cónsul general en Sevilla?
Sí señor.
¿Se mantiene en el puesto?
Yo soy.
¿Usted ha renunciado o ha pedido que lo sustituyan?
No, nada, nada, nada.
¿Usted hace labor de cónsul, tiene oficina abierta en Sevilla?
¡Claro, claro!
¿Desde cuándo está usted en el puesto?
Desde el año 1981. Hace muchos años.
¿Dígame, don Nicolás, usted recomendó a don Bernardo Martín Moreno para que lo nombraran cónsul?
No, a mí me preguntó don Abel (Pacheco) si me parecía correcto, yo le dije que me parecía lo que él dijera, que para eso él era el Presidente.
¿Es cierto que usted tiene muchos problemas de salud, como se dice por aquí?
No, no; yo estoy estupendamente.