Es el hombre fuerte de la campaña en el mismo Partido Liberación Nacional (PLN) al que renunció en el 2005 y al que luego retornó con ganas, de nuevo, de ser presidente de la República. No pudo y ahora cumple dos papeles: jefe de campaña de Johnny Araya y su principal carta para el Congreso, como primer lugar en la lista por San José. Aquí explica parte de su pasado político, sus ideas, su faceta de empresario bananero y sus impresiones sobre un panorama que logró algo difícil para un político de décadas: ponerle fecha final a su vida de político.
¿Sigue vigente su deseo de niño de ser presidente de la República?
No, yo ya lo decidí: el 30 de abril del 2018 se termina mi carrera política. Me dedicaré a mis empresas y sobre todo a la familia. Podré contribuir en la política desde otra óptica o ayudar en las campañas electorales de Liberación Nacional, pero no me veo activo en política electoral ni en función pública.
¿Por qué no?
Hay razones personales y del contexto político. En el 2018 tendré casi 60 años y me parece que también es momento para llevar una vida más desahogada.
¿Sus resultados negativos como candidato presidencial pesan en esta decisión?
El electorado ya tuvo la oportunidad de escogerme o no escogerme como candidato presidencial.
Usted tiene vida de político ¿soportará estar fuera de la política?
El mundo empresarial y el grupo empresarial que yo presido y que Nuria (Marín, esposa) y yo fundamos es un grupo muy grande que también me mantiene ocupado y me ilusiona mucho.
¿Por qué se está postulando para ser diputado si usted lo que quiere es vivir tranquilo en sus empresas?
Porque le pongo la fecha: 30 de abril del 2018. Creo que debo darle cuatro años más al país.
¿Qué gana usted?
Yo no voy a ganar nada porque en realidad la política es un sacrificio personal. Sí creo que existiendo otros candidatos presidenciales en la Asamblea Legislativa (Otto Guevara u Ottón Solís) es una oportunidad de oro para que podamos hacer cambios y desde ese punto de vista creo que es una forma buena de cerrar mi carrera política.
¿Cree que el país debería apostar más por la actividad bananera?
Yo creo que en la zona sur es una opción importante porque nos puede servir para llevar banano a la costa oeste de Estados Unidos, que hoy en día la abastece Ecuador. Sin embargo, veo dificultades con la infraestructura portuaria.
¿No han pensado invertir en algo más sofisticado?
El año entrante vamos a traer aquí la cadena Chuck E. Cheese´s, que es una cadena de pizzería y juegos para niños, orientada a niños de 13 a 15 años. (Ya son propietarios de la franquicia de Wendy’s). Y la óptica de la Corporación Álvarez y Marín es buscar inversiones y actividades en el campo de la tecnología.
En el 97 usted hablaba de privatizaciones y convenía empezar ese proceso ¿Ya no?
Digamos que el país no apostó a privatización, sino a la ruptura de monopolios. El país decidió no vender el ICE sino abrir competencia.
¿Usted qué hubiera querido?
Creo que ya es una cuestión histórica, que no tiene mayor importancia porque el tiempo pasó. Yo hubiera vendido algunos activos.
¿Cuáles?
Hubiera vendido Bicsa, Fanal (Fábrica Nacional de Licores). No veo al Estado con el negocio del guaro y no veo qué necesidad tiene el Estado de tener un banco afuera.
¿Hoy vendería algún activo del Estado usted?
Hubiera deseado no referirme al tema por razones comerciales estatales, pero yo veo a Fanal en período de franco deterioro y cada día es más difícil su sobrevivencia.
¿Y eso significa que entonces convendría deshacerse de ella?
No sé si ahora resultaría atractiva para el sector privado. Tendría que tener más elementos de juicio.
¿Le satisface el rumbo del país en materia de apertura comercial?
No, yo hubiera deseado que hubiera sido mucho más acelerado en celulares y en banda ancha. En la inversión estatal en ciencia y tecnología también hay un retraso.
Don Johnny tiene en su equipo a cinco exaspirantes presidenciales: el hermano Rolando, Fernando Berrocal, Wálter Coto, Luis Fishman y usted. ¿Es algo casual?
En este país y en política decir que hay alguno que no está aspirando a la presidencia... Bueno, la diferencia está en quienes lo decimos y lo intentamos y los que no lo dicen, pero la gran mayoría estaría deseoso de ser presidente.
¿A como está la política ahora?
No, no, estamos hablando históricamente.
¿No está el paisaje ya para querer ser presidente?
Le estoy diciendo que termino mi carrera política el 30 de abril del 2018, y se lo reitero: no veo en mi hoja de vida aspirar una vez más a la Presidencia. El panorama es muy difícil, creo que el fraccionamiento político partidista lo hace también muy difícil, la situación económica no es nada fácil, las negociaciones con los grupos de presión no son sencillas y por supuesto el panorama es un panorama complicado. Hemos caído en una maraña de legalismos y burocracia unida a tramitología y a una actitud mental... cuesta mucho que las cosas puedan caminar en el país. Hay que ser muy valiente hoy en día para aspirar a la Presidencia de la República.
O sea, quiso ser presidente cuando las cosas eran más fáciles.
No, la pregunta que usted me hizo antes fue en lo general. Y bueno hay un tema que no he mencionado: yo casi pierdo la vida en un accidente en el año 2009, y cuando uno sufre una experiencia de ese tipo también le cambia a uno la perspectiva sobre la vida.
¿Por qué entonces fue precandidato presidencial para el 2014, antes de unirse a Johnny Araya?
Si no hubiera tenido el accidente, yo hubiera seguido hasta el último día de mi vida dedicado a la actividad política y luchando por la Presidencia. Hoy en día encuentro que di mi lucha, di mi pelea y bueno alcancé una cantidad importante de cargos públicos.
¿Y si las encuestas le hubieran dado ventaja en esta campaña?
Igual hubiera terminado mi carrera en el 2018... pero no el 30 de abril del 2018, sino el 8 de mayo.
¿Aunque todo esté tan complicado como lo está diciendo?
Igual soy de candidato para la Asamblea Legislativa.
Católico con reclamo
¿Es usted católico practicante?
No voy a misa; tengo alguna queja con la Iglesia. Por ser divorciado no me permiten comulgar y es un reclamo que tengo a la Iglesia, pero eso no quita mi religiosidad y mi comunicación con Dios.
Los obispos dijeron que ahora es más importante la elección de diputados que la de presidente, ¿está usted de acuerdo?
No, yo creo que es más importante la elección de presidente. Me parece que esa opinión de la Iglesia Católica obedece a la preocupación sobre algunos proyectos de ley.
¿Aprobaría la fertilización in vitro (FIV)?
Buscaré que se apruebe la ley de FIV; esa es una condena que tiene el país y además yo no tengo objeciones con el procedimiento.
¿Y apoyará los derechos para parejas homosexuales?
Yo lo respaldo.
Hay sectores que le siguen recordando sus palabras contra lesbianas en 1990, cuando usted fue viceministro de Gobiernación.
Sí y me cuesta entenderlos, porque si combaten a quienes han cambiado su criterio, nunca van a alcanzar mayoría.
¿Cuál ha sido el mejor ministro de esta administración?
(Piensa varios segundos) Creo que la persona que ha tenido la mejor consistencia en la línea que ha venido desarrollando es Anabel González (Comercio Exterior).
¿Lo dice por la coincidencia con su visión de desarrollo?
Anabel ha hecho un trabajo muy consistente desde el día uno.
¿Le gustaría que se mantenga ella como ministra de Comex?
Yo soy totalmente respetuoso de don Johnny, no daría una opinión que lo pueda comprometer.
¿El modelo de desarrollo por el que trabaja doña Anabel no es el modelo que don Johnny ha planteado reconsiderar?
No, no está ahí el tema. La propuesta que está haciendo don Johnny es cómo logramos que ese modelo de apertura económica y de apoyo a los tratados de libre comercio genere beneficios, que puedan llegar a un mayor número de personas mediante la propuesta de equidad.
Usted en algún momento como aspirante presidencial propuso reducir 50% la deuda política y usar el dinero para luchar contra la explotación infantil. Eso no prosperó y usted tampoco ganó ¿Que hizo usted después por este tema?
Los temas de responsabilidad social en las empresas se centran en el combate al suicidio, no en el tema de la explotación sexual.
¿No fue una pose electoral?
Sí tal vez hay que ver cada cosa en su momento. En ese momento había una campaña nacional contra el turismo sexual.
Usted es graduado de Harvard ¿Le parece don Johnny bien preparado en lo académico?
Claro. Tiene conocimientos académicos... don Johnny es ingeniero agrónomo y ha dedicado su vida a estudiar y prepararse.
¿Académico y estudioso?
Don Johnny es una persona que lee mucho; es un lector inquieto por los temas sociales y sin duda tiene la formación.
Cuando usted trabajó por la campaña de doña Laura, ¿no sospechó cómo sería su gobierno?
No, yo hubiera esperado mejores resultados sin duda, en general.
¿Le hubiera ayudado a doña Chinchilla tener a Arias cerca?
No sé, ya ese es un tema muy interno del gobierno y cómo manejarse cada uno.
¿Sí podría ayudarle Arias en esta campaña a don Johnny?
Creo que don Johnny va a tener de cerca el consejo de expresidentes, sin duda, y va a buscar un gobierno de unidad nacional.
Unidad nacional, pero no saben si tendrán el apoyo de don Óscar.
Esa es una pregunta que hay que hacerle a don Óscar.
¿Quisiera usted poder decir que don Óscar está con ustedes?
Yo trabajo todos los días con una cantidad enorme de aristas y de personas que estuvieron en la campaña de Rodrigo Arias.
Usted dijo en febrero del 2008 sobre el gobierno de Arias: “me ha gustado esta administración” y “en líneas generales el país ha retomado un rumbo correcto”.
En el 2008 cuando había terminado la lucha del TLC y la implementación de los proyectos de apertura del TLC, me pareció correcto.
Y usted en la campaña le criticó “posiciones totalmente neoliberales y alejadas de la visión de solidaridad y distribución de la riqueza”.
Claro, en ese momento Óscar Arias respaldó un proyecto de ley que le bajaba el impuesto de renta a las empresas grandes y se lo subía a las pequeñas. Eso no es solidaridad, y mantengo lo que dije ahí.
Pero al final no se aprobó.
No, porque lo rechazó la Sala IV.
¿Usted se alegró el día que la Sala IV frenó ese plan fiscal?
Por supuesto, ese proyecto venía de la administración Abel Pacheco y lo estaba respaldando en ese momento el candidato Óscar Arias.
Usted también dijo en febrero del 2008 “se reafirman nuestra coincidencia ideológica y programática con el gobierno de Óscar Arias”. Le insisto porque veo posiciones que no coinciden con lo que ahora proponen ustedes en PLN.
Vamos a ver, jamás estaría en contra del TLC con Estados Unidos, ni estaría en contra de la apertura comercial, ni de los programas que se implementaron en ese campo en la administración Arias. Lo que echamos de menos es que los beneficios de esas transformaciones no están siendo equitativas en la sociedad costarricense, y por eso crece la desigualdad. Distinto es lo que dice José María Villalta, que dice que vamos a quitar el TLC y vamos a sacar esas empresas, sacar fincas, vamos a darle todo eso al Estado, y que en manos del Estado todo va a trabajar mejor...
Preocupado por Villalta
¿Tan preocupado está de un eventual triunfo de Villalta?
Bueno, ya usted me hace la pregunta a mí como empresario. Yo no quisiera expropiaciones ni que se disminuya la capacidad de generar empleo producto de un gobierno que está contra la producción en manos privadas. Yo lo he dicho, nosotros tenemos en la corporación Álvarez y Marín 1500 trabajadores, pero con las políticas que propone Villalta yo no sé si en 4 años tendríamos quizá 500, porque con esa visión de Estado no se puede trabajar. Si alguien dice que vamos a vender las pastillas a ¢5 colones, diay, no vuelven a venir pastillas al país y eso produce escasez y por eso ve usted vacías las góndolas en supermercados en Venezuela. Ese tipo de políticas sí nos asustan y a mí como empresario me preocupan.
¿Le ha sorprendido a usted como jefe de campaña el ascenso de José María Villalta?
Sí, sí me ha sorprendido. Pero lo que más me sorprende es ese aumento en la intención de voto sin conocer sus verdaderas propuestas y definiciones ideológicas.
¿No será porque a mucha gente no le gusta Johnny Araya?
Y que no le gusta el libertario, no le gusta PAC y no le gusta el PUSC, porque Johnny ha seguido con los porcentajes. Poco ha variado.
No, ha caído, dice la encuesta.
Sí, pero muy poco, lo que se ha movilizado es muy poco. El crecimiento de Villalta no ha sido a costa de Liberación Nacional.
¿Por qué cree que cayó, aunque sea poquito, como dice usted?
Alguna gente puede haberlo percibido como el continuismo y que Liberación representa el establishment. Algunos grupos y sectores, entre ellos jóvenes, han creído que esa es la forma de oponerse.
Jóvenes sobre todo... a ustedes les falta ese apoyo, ¿no?
Yo veo que no, a nosotros nos falta el apoyo de todo el mundo, nosotros queremos tener a todos los sectores, pero en sectores jóvenes he visto un crecimiento mayor del grupo del Frente Amplio.
¿Usted cree que la lucha es Johnny Araya contra José María Villalta?
No tengo ninguna duda.
Esta excluyendo usted a Otto Guevara (Movimiento Libertario).
A él y a los otros 11 candidatos. Percibo una lucha polarizada entre Liberación Nacional y Frente Amplio, entre Johnny Araya y José María Villalta, entre una visión país como nosotros tenemos y una visión país que ha fracasado en otros lugares de Latinoamérica.
¿Tendrán entonces que hacer un cambio en campaña?
Una campaña no puede ser estática. Ante nuevos acontecimientos tienen que hacerse cambios.
¿A usted le gustó el tema de ‘Contráteme’?
Yo lo sentí muy jurídico; me pareció más legal que político, pero yo respeto ese trabajo (...) El resultado no fue el esperado, sin duda. No llegó a calar en la gente como se esperaba, y dichosamente culminaba su ciclo. Viene un cambio de slogans y criterios.
¿Le recomendó usted a don Johnny ausentarse de la mayoría de los debates?
Don Johnny no puede estar dedicado tiempo completo a los debates y ha participado en muchos, pero no en todos. Hubo debates dentro de aulas de colegios, así es muy complicado. Estará en el debate del TSE, en Canal 9, Canal 6 y Canal 7. Al final, irá a más de diez debates.
¿Hay alguien que haya propuesto quitarlo a usted de jefe de campaña del PLN?
Habrá alguien que no esté de acuerdo conmigo, en política no hay nunca unanimidad, pero no he sentido en ningún momento que mi condición y autoridad como jefe haya sido cuestionada.
¿Le hace caso don Johnny?
Me siento a gusto porque me escucha; no está de acuerdo en todo lo que le digo, pero soy una de las personas a las que él escucha.
¿Da usted por superados los cuestionamientos a usted por la compra de tierras en Chiriquí de Panamá?
El tema mediático de Panamá está superado; nuestro proyecto en Panamá está en un proyecto largo y complicado de ejecución.
¿Por qué no invierte esos millones de dólares en Costa Rica?
También, nuestras inversiones más grandes están en Costa Rica. Lo que pasa es que, quítese de su mente que yo soy un político y véame como un grupo empresarial. Las empresas se hacen muy grandes; somos un grupo empresarial agresivo; buscamos participación en otros países.
Y si lo veo como político, podría preguntarle por qué mejor no invierte ese dinero en su propio país.
Si usted ve las inversiones nuestras en Costa Rica, Estados Unidos y Panamá, verá que la inversión más importante está aquí.
¿Cuál será su primer proyecto como diputado?
Yo entro con el tema de gobernabilidad y ahí va el reglamento de la Asamblea Legislativa, modificaciones al Poder Ejecutivo, modificaciones a las leyes de contratación administrativa, a la ley de expropiaciones. Ese debe ser el inicio.
¿No deberían ir primero las reformas en lo fiscal?
Obviamente estamos nosotros viendo el tema fiscal, pero esperamos que se apruebe antes del cambio de gobierno. Si no se resuelve antes, tendrá que ser prioritario.
Con Otto Guevara como diputado opuesto a los impuestos...
Bueno yo no me quisiera adelantar a los debates.
¿Cree que será un aliado Ottón Solís en las reformas fiscales?
En el tema fiscal, sin duda que sí, igual que en la reforma al reglamento legislativo y en banca de desarrollo. He ido con él a varios debates y me parece que hoy en día tenemos coincidencias importantes en muchos de estos temas.
¿Será más trabada esta Asamblea Legislativa?
Yo esperaría el resultado electoral para poder darle un criterio.
¿Sigue vigente su deseo de niño de ser presidente de la República?
No, yo ya lo decidí: el 30 de abril del 2018 se termina mi carrera política. Me dedicaré a mis empresas y sobre todo a la familia. Podré contribuir en la política desde otra óptica o ayudar en las campañas electorales de Liberación Nacional, pero no me veo activo en política electoral ni en función pública.
¿Por qué no?
Hay razones personales y del contexto político. En el 2018 tendré casi 60 años y me parece que también es momento para llevar una vida más desahogada.
¿Sus resultados negativos como candidato presidencial pesan en esta decisión?
El electorado ya tuvo la oportunidad de escogerme o no escogerme como candidato presidencial.
Usted tiene vida de político ¿soportará estar fuera de la política?
El mundo empresarial y el grupo empresarial que yo presido y que Nuria (Marín, esposa) y yo fundamos es un grupo muy grande que también me mantiene ocupado y me ilusiona mucho.
¿Por qué se está postulando para ser diputado si usted lo que es vivir tranquilo en sus empresas?
Porque le pongo la fecha: 30 de abril del 2018. Creo que debo darle cuatro años más al país.
¿Qué gana usted?
Yo no voy a ganar nada porque en realidad la política es un sacrificio personal. Sí creo que existiendo otros candidatos presidenciales en la Asamblea Legislativa (Otto Guevara u Ottón Solís) es una oportunidad de oro para que podamos hacer cambios y desde ese punto de vista creo que es una forma buena de cerrar mi carrera política.
¿Cree que el país debería apostar más por la actividad bananera?
Yo creo que en la zona sur es una opción importante porque nos puede servir para llevar banano a la costa oeste de Estados Unidos que hoy en día la abastece Ecuador. Sin embargo, veo dificultades con la infraestructura portuaria.
¿No han pensado invertir en algo más sofisticado?
El año entrante vamos a traer aquí la cadena Chuck E. Cheese´s, que es una cadena de pizzería y juegos para niños, orientada a niños de 13 a 15 años. (Ya son propietarios de la franquicia de Wendy’s). Y la óptica de la Corporación Álvarez y Marín es buscar inversiones y actividades en el campo de la tecnología.
En el 97 usted hablaba de privatizaciones y convenía empezar ese proceso ¿Ya no?
Digamos que el país no apostó a privatización, sino a la ruptura de monopolios. El país decidió no vender el ICE sino abrir competencia.
¿Usted qué hubiera querido?
Creo que ya es una cuestión histórica, que no tiene mayor importancia porque el tiempo pasó. Yo hubiera vendido algunos activos.
¿Cuáles?
Hubiera vendido Bicsa, Fanal (Fábrica Nacional de Licores). No veo al estado con el negocio del guaro y no veo qué necesidad tiene el Estado de tener un banco afuera.
¿Hoy vendería algún activo del Estado usted?
Hubiera deseado no referirme al tema por razones comerciales estatales, pero yo veo a Fanal en período de franco deterioro y cada día es más difícil su sobrevivencia.
¿Y eso significa que entonces convendría deshacerse de ella?
No sé si ahora resultaría atractiva para el sector privado. Tendría que tener más elementos de juicio.
¿Le satisface el rumbo del país en materia de apertura comercial?
No, yo hubiera deseado que hubiera sido mucho más acelerado en celulares y en banda ancha. En la inversión estatal en ciencia y tecnología también hay un retraso.
Don Johnny tiene en su equipo a cinco ex aspirantes presidenciales: el hermano Rolando, Fernando Berrocal, Wálter Coto, Luis Fishman y usted. ¿Es algo casual?
En este país y en política decir que hay alguno que no está aspirando a la presidencia... Bueno, la diferencia está en quienes lo decimos y lo intentamos y los que no lo dicen, pero la gran mayoría estaría deseoso de ser presidente.
¿A como está la política ahora?
No, no, estamos hablando históricamente.
¿No está el paisaje ya para querer ser presidente?
Le estoy diciendo que termino mi carrera política el 30 de abril del 2018, y se lo reitero: no veo en mi hoja de vida aspirar una vez más a la Presidencia. El panorama es muy difícil, creo que el fraccionamiento político partidista lo hace también muy difícil, la situación económica no es nada fácil, las negociaciones con los grupos de presión no son sencillas y por supuesto el panorama es un panorama complicado. Hemos caído en una maraña de legalismos y burocracia unida a tramitología y a una actitud mental... cuesta mucho que las cosas puedan caminar en el país. Hay que ser muy valiente hoy en día para aspirar a la Presidencia de la República.
O sea, quiso ser presidente cuando las cosas eran más fáciles.
No, la pregunta que usted me hizo antes fue en lo general. Y bueno hay un tema que no he mencionado: yo casi pierdo la vida en un accidente en el año 2009, y cuando uno sufre una experiencia de ese tipo también le cambia a uno la perspectiva sobre la vida.
¿Por qué entonces fue precandidato presidencial para el 2014, antes de unirse a Johnny Araya?
Si no hubiera tenido el accidente, yo hubiera seguido hasta el último día de mi vida dedicado a la actividad política y luchando por la Presidencia. Hoy en día encuentro que di mi lucha, di mi pelea y bueno alcancé una cantidad importante de cargos públicos.
¿Y si las encuestas le hubieran dado ventaja en esta campaña?
Igual hubiera terminado mi carrera en el 2018... pero no el 30 de abril del 2018, sino el 8 de mayo.
¿Aunque todo esté tan complicado como lo está diciendo?
Igual soy de candidato para la Asamblea Legislativa.
¿Es usted católico practicante?
No voy a misa; tengo alguna queja con la Iglesia. Por ser divorciado no me permiten comulgar y es un reclamo que tengo a la Iglesia, pero eso no quita mi religiosidad y mi comunicación con Dios.
Los obispos dijeron que ahora es más importante la elección de diputados que la de presidente, ¿está usted de acuerdo?
No, yo creo que es más importante la elección de presidente. Me parece que esa opinión de la Iglesia Católica obedece a la preocupación sobre algunos proyectos de ley.
¿Aprobaría la fertilización in vitro (FIV)?
Buscaré que se apruebe la ley de FIV; esa es una condena que tiene el país y además yo no tengo objeciones con el procedimiento.
¿Y apoyará los derechos para parejas homosexuales?
Yo lo respaldo.
Hay sectores que le siguen recordando sus palabras contra lesbianas en 1990, cuando usted fue viceministro de Gobiernación.
Sí y me cuesta entenderlos, porque si combaten a quienes han cambiado su criterio, nunca van a alcanzar mayoría.
¿Cuál ha sido el mejor ministro de esta administración?
(Piensa varios segundos) Creo que la persona que ha tenido la mejor consistencia en la línea que ha venido desarrollando es Anabel González (Comercio Exterior).
¿Lo dice por la coincidencia con su visión de desarrollo?
Anabel ha hecho un trabajo muy consistente desde el día 1.
¿Le gustaría que se mantenga ella como ministra de Comex?
Yo soy totalmente respetuoso de don Johnny, no daría una opinión que lo pueda comprometer.
¿El modelo de desarrollo por el que trabaja doña Anabel no es el modelo que don Johnny ha planteado reconsiderar?
No, no está ahí el tema. La propuesta que está haciendo don Johnny es cómo logramos que esos beneficios de ese modelo de apertura económica y de apoyo a los tratados de libre comercio genere beneficios puedan llegar a un mayor número de personas mediante la propuesta de equidad.
Usted en algún momento como aspirante presidencial propuso reducir 50% la deuda política y usar el dinero para luchar contra la explotación infantil. Eso no prosperó y usted tampoco ganó ¿Que hizo usted después por este tema?
Los temas de responsabilidad social en las empresas se centran en el combate al suicidio, no en el tema de la explotación sexual.
¿No fue una pose electoral?
Sí tal vez hay que ver cada cosa en su momento. En ese momento había una campaña nacional contra el turismo sexual.
Usted es graduado de Harvard ¿Le parece don Johnny bien preparado en lo académico?
Claro. Tiene conocimientos académicos... don Johnny es ingeniero agrónomo y ha dedicado su vida a estudiar y prepararse.
¿Académico y estudioso?
Don Johnny es una persona que lee mucho; es un lector inquieto por los temas sociales y sin duda tiene la formación.
Cuando usted trabajó por la campaña de doña Laura, ¿no sospechó cómo sería su gobierno?
No, yo hubiera esperado mejores resultados sin duda, en general.
¿Le hubiera ayudado a doña Chinchilla tener a Arias cerca?
No sé, ya ese es un tema muy interno del gobierno y cómo manejarse cada uno.
¿Sí podría ayudarle Arias en esta campaña a don Johnny?
Creo que don Johnny va a tener de cerca el consejo de expresidentes, sin duda, y va a buscar un gobierno de unidad nacional.
Unidad nacional, pero no saben si tendrán el apoyo de don Óscar.
Esa es una pregunta que hay que hacerle a don Óscar.
¿Quisiera usted poder decir que don Óscar está con ustedes?
Yo trabajo todos los días con una cantidad enorme de aristas y de personas que estuvieron en la campaña de Rodrigo Arias.
Usted dijo en febrero del 2008 sobre el gobierno de Arias: “me ha gustado esta administración” y “en líneas generales el país ha retomado un rumbo correcto”.
En el 2008 cuando había terminado la lucha del TLC y la implementación de los proyectos de apertura del TLC, me pareció correcto.
Y usted en la campaña le criticó “posiciones totalmente neoliberales y alejadas de la visión de solidaridad y distribución de la riqueza”.
Claro, en ese momento Óscar Arias respaldó un proyecto de ley que le bajaba el impuesto de renta a las empresas grandes y se lo subía a las pequeñas. Eso no es solidaridad, y mantengo lo que dije ahí.
Pero al final no se aprobó.
No, porque lo rechazó la Sala IV.
¿Usted se alegró el día que la Sala IV frenó ese plan fiscal?
Por supuesto, ese proyecto venía de la administración Abel Pacheco y lo estaba respaldando en ese momento el candidato Óscar Arias.
Usted también dijo en febrero del 2008 “se reafirman nuestra coincidencia ideológica y programática con el gobierno de Óscar Arias”. Le insisto porque veo posiciones que no coinciden con lo que ahora proponen ustedes en PLN.
Vamos a ver, a jamás estaría en contra del TLC con Estados Unidos, ni estaría en contra de la apertura comercial, ni de los programas que se implementaron en ese campo en la administración Arias. Lo que echamos de menos es que los beneficios de esas transformaciones no están siendo equitativas en la sociedad costarricense, y por eso crece la desigualdad. Distinto es lo que dice José María Villalta, que dice que vamos a quitar el TLC y vamos a sacar esas empresas, sacar fincas, vamos a darle todo eso al Estado, y que en manos del Estado todo va a trabajar mejor....
¿Tan preocupado está de un eventual triunfo de Villalta?
Bueno, ya usted me hace la pregunta a mí como empresario. Yo no quisiera expropiaciones ni que se disminuya la capacidad de generar empleo producto de un gobierno que está contra la producción en manos privadas. Yo lo he dicho, nosotros tenemos en la corporación Álvarez y Marín 1500 trabajadores, pero con las políticas que propone Villalta yo no sé si en 4 años tendríamos quizá 500, porque con esa visión de Estado no se puede trabajar. Si alguien usted dice que vamos a vender las pastillas a ¢5 colones, diay, no vuelven a venir pastillas al país y eso produce escasez y por eso ve usted vacías las góndolas en supermercados en Venezuela. Ese tipo de políticas sí nos asustan y a mí como empresario me preocupan.
¿Le ha sorprendido a usted como jefe de campaña el ascenso de José María Villalta?
Sí, sí me ha sorprendido sobre todo, pero lo que más me sorprende es ese aumento en la intención de voto sin conocer sus verdaderas propuestas y definiciones ideológicas.
¿No será porque a mucha gente que no le gusta Johnny Araya?
Y que no le gusta el libertario, no le gusta PAC y no le gusta el PUSC, porque Johnny ha seguido con los porcentajes. Poco ha variado.
No, ha caído, dice la encuesta.
Sí, pero muy poco, lo que se ha movilizado es muy poco. El crecimiento de Villalta no ha sido a costa de Liberación Nacional.
¿Por qué cree que cayó, aunque sea poquito, como dice usted?
Alguna gente puede haberlo percibido como el continuismo y que Liberación representa el establishment. Algunos grupos y sectores, entre ellos jóvenes, han creído que esa es la forma de oponerse.
Jóvenes sobre todo... a ustedes les falta ese apoyo, ¿no?
Yo veo que no, a nosotros nos falta el apoyo de todo el mundo, nosotros queremos tener a todos los sectores, pero en sectores jóvenes he visto un crecimiento mayor del grupo del Frente Amplio.
Usted cree que la lucha es Johnny Araya o José María Villalta?
No tengo ninguna duda.
Esta excluyendo usted a Otto Guevara (Movimiento Libertario).
A él y a los otros 11 candidatos. Percibo una lucha polarizada entre Liberación Nacional y Frente Amplio, entre Johnny Araya y José María Villalta, entre una visión país como nosotros tenemos y una visión país que ha fracasado en otros lugares de Latinoamérica.
¿Tendrán entonces que hacer un cambio en campaña?
Una campaña no puede ser estática. Ante nuevos acontecimientos tienen que hacerse cambios.
¿A usted le gustó el tema de ‘Contráteme’?
Yo lo sentí muy jurídico; me pareció más legal que político, pero yo respeto ese trabajo (...) El resultado no fue el esperado, sin duda. No llegó a calar en la gente como se esperaba, y dichosamente culminaba su ciclo. Viene un cambio de slogans y criterios.
¿Le recomendó usted a don Johnny ausentarse de la mayoría de los debates?
Don Johnny no puede estar dedicado tiempo completo a los debates y ha participado en muchos, pero no en todos. Hubo debates dentro de aulas de colegios, así es muy complicado. Estará en el debate del TSE, en Canal 9, Canal 6 y Canal 7. Al final, irá a más de diez debates.
¿Hay alguien que haya propuesto quitarlo a usted de jefe de campaña del PLN?
Habrá alguien que no esté de acuerdo conmigo, en política no hay nunca unanimidad, pero no he sentido en ningún momento que mi condición y autoridad como jefe haya sido cuestionada.
¿Le hace caso don Johnny?
Me siento a gusto porque me escucha; no está de acuerdo en todo lo que le digo, pero soy una de las personas a las que él escucha.
¿Da usted por superados los cuestionamientos a usted por la compra de tierras en Chiriquí de Panamá?
El tema mediático de Panamá está superado; nuestro proyecto en Panamá está en un proyecto largo y complicado de ejecución.
¿Por qué no invierte esos millones de dólares en Costa Rica?
También, nuestras inversiones más grandes están en Costa Rica. Lo que pasa es que, quítese de su mente que yo soy un político y véame como un grupo empresarial. Las empresas se hacen muy grandes; somos un grupo empresarial agresivo; buscamos participación en otros países.
Y si lo veo como político, podría preguntarle por qué mejor no invierte ese dinero en su propio país.
Si usted ve las inversiones nuestras en Costa Rica, Estados Unidos y Panamá, verá que la inversión más importante está aquí.
¿Cuál será su primer proyecto como diputado?
Yo entro con el tema de gobernabilidad y ahí va el reglamento de la Asamblea Legislativa, modificaciones al Poder Ejecutivo, modificaciones a las leyes de contratación administrativa, a la ley de expropiaciones. Ese debe ser el inicio.
¿No deberían ir primero las reformas en lo fiscal?
Obviamente estamos nosotros viendo el tema fiscal, pero esperamos que se apruebe antes del cambio de gobierno. Si no se resuelve antes, tendrá que ser prioritario.
Con Ottó Guevara como diputado opuesto a los impuestos...
Bueno yo no me quisiera adelantar a los debates.
¿Cree que será un aliado Ottón Solís en las reformas fiscales?
En el tema fiscal, sin duda que sí, igual que en la reforma al reglamento legislativo y en banca de desarrollo. He ido con él a varios debates y me parece que hoy en día tenemos coincidencias importantes en muchos de estos temas.
¿Será más trabada esta Asamblea Legislativa?
Yo esperaría el resultado electoral para poder darle un criterio.