Con las bendiciones del obispo auxiliar de París, monseñor Eric de Moulins-Beaufort, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, inició este domingo sus actividades públicas en la capital francesa.
Tras participar en la misa de celebración de los 850 años de la esplendorosa catedral de Notre Dame, la mandataria tenía prevista una reunión con representantes de la empresa agrícola mundial Syngenta.
"Ellos están interesados en ayudar al sector cafetalero de Costa Rica. Esta gestión la estoy haciendo a solicitud de las cooperativas de cáfe", expresó.
Según Chinchilla, la intención es desarrollar proyectos para darle mayor valor agregado al proyecto nacional y no que se reduzca a la exportación del grano entero, sino en otras fases del proceso.
Aunque ya ha habido contacto con la firma y productores nacionales, se requiere además un compromiso del Gobierno, sin brindar detalles.
Chinchilla llegó a París el sábado donde permanecerá hasta el 7 de noviembre. Aunque hubo lluvia el primer día, este domingo comenzó con un sol amable que ayudó a soportar los apenas 8° Celsius.
Durante esta semana, la presidenta prevé encuentros con el presidente de esta nación, Francois Hollande, con quien se firmarán convenios de cooperación.
Asimismo dará una conferencia en la Universidad de Poitiers, una de las más prestigiosas de esta nación, y se reunirá con representantes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), llamado el club de los países ricos, al que Costa Rica hace gestiones para ingresar.
Chinchilla viajará luego a Vaticano a una audiencia con el papa Francisco.
En su recorrido la acompañarán el ministro de Comunicación, Carlos Roverssi, la jerarca de Comercio Exterior, Anabel González, y el canciller Enrique Castillo, además de un grupo de funcionarios de protocolo.