Su elección como candidata a una Vicepresidencia fue sorpresa en el PAC: Algunos le recriminaron su pasado con el PUSC y con el grupo que impulsó el TLC con el gobierno de Óscar Arias.
Ella lo explicó el martes en una entrevista en su casa, en Guadalupe de Goicoechea. Nos recibió con blusa roja y saco azul; aunque ella dijo que no, que era fucsia con celeste. Un asunto de matices.
Bueno, sabiendo que hace cinco años estaba en el PUSC, pasó al Centro Democrático Social (CDS) y ahora está en el PAC, ¿cómo se hace para estar en tres partidos en cinco años?
Dejé el PUSC por razones éticas y morales. Vi que el partido era utilizado para la defensa política de un asunto que era de tribunales (caso de Calderón). Se acabó la reserva moral que tenía el partido. En el 2005, yo pensaba que se podía rescatar, pero al dejar de ser diputada (2010) me doy cuenta de la manipulación en el partido. Formamos el Centro Democrático Social, pero no llegó a presentar a nadie para estas elecciones y fue cuando Luis Guillermo me pidió ser parte de su fórmula. Abrazamos las mismas causas: la de la ética, la lucha contra la pobreza y contra las desigualdades.
Después de los escándalos de los expresidentes usted fue parte del gabinete de un gobierno del PUSC, participó en una campaña y fue diputada del PUSC.
Estuve, pero ya no tenía ningún vínculo con las jerarquías del partido, ni con Luis Fishman ni con don Rafael Ángel. Hablo del momento del juicio (setiembre 2010). Yo era diputada y vi que se manipulaban las cosas.
¿Y lo denunció?
Lo dije claramente.
¿Usted criticó al calderonismo después de recibirle apoyo para poder ser diputada (2005) ?
No necesariamente fui propuesta por el calderonismo. Fui ratificada por unanimidad. Me apoyaron los asambleístas calderonistas, pero no solo ellos.
¿Tuvo algo que ver su papá (Luis Manuel Chacón, fundador, diputado y ministro del PUSC)?
Mire, me cansa mucho oír que llego a los puestos porque mi papá lo impone.
No dije que él la impusiera.
No, no, mire, soy la hija menor de mi casa y no era la persona que se supone debía estar en política. Me he forjado mi camino en la política orgullosa de mi papá, pero no dependiendo de él. Él era calderonista y yo “rodriguista”. Él apoyó a Rodolfo Méndez y yo a Abel Pacheco (2001). He tenido mis propias causas; yo no soy la chiquita de papi.
¿Usted era socialcristiana?
Así es.
¿Y en qué momento deja uno de ser socialcristiano?
No, es que a uno no le cambia el alma. Yo sigo creyendo en los principios de justicia social y comparto el 100% con el PAC.
¿Y también en el CDS?
Así fue. No llegamos a más porque fue un esfuerzo conjunto sin liderazgos personalizados y no se llegó a tener a alguien que asumiera una candidatura para estas elecciones. Don Rodolfo Méndez era la opción, pero no llegó a concretarse.
¿Cómo se puede estar dispuesto a apoyar a Rodolfo Méndez y acabar siendo parte de la fórmula de Luis Guillermo Solís?
Creo que son más las coincidencias: tienen un sentido social y ambos son transparentes.
¿Por quién votó en el 2010?
Por don Ottón Solís. Tengo cariño por Laura Chinchilla, pero no comparto su visión de país y de la mujer. Tengo enormes diferencias con Luis Fishman. Con Otto Guevara no coincido en nada con sus posiciones de derecha.
Parece que fue por descarte.
Era la opción (Ottón Solís) que yo quería para Costa Rica en ese momento. Era la mejor opción.
¿Cómo se puede votar por un candidato que proponía renegociar el mismo TLC por el que usted trabajó con tanta dedicación?
Ya el TLC estaba ratificado y con el “sí” o con el “no”, este no es el país que merecemos. No me equivoqué con el voto, porque este Gobierno ha estado empañado por la corrupción. Además, había propuestas muy importantes en ética y transparencia con las cuales comulgo. Él sí hablaba de renegociar el TLC, pero esa es la democracia.
Para entender mejor, si hoy le pongo una papeleta del “sí” y del “no”, ¿por cuál votaría?
No hay un informe claro de los perjuicios o beneficios del TLC. Ese análisis no lo he hecho.
¿Sabe que usted no cayó bien a un sector considerable del PAC?
Sí, claro que me doy cuenta. La política es tener el beneplácito de unos o la reprobación de otros. Es temprano para ver si fue una decisión acertada de Luis Guillermo.
¿Temprano? Faltan 95 días.
Tenemos que conocernos. Creo que alguna gente se unirá porque cree en mí. Lo veremos en la urna.
¿Se siente integrada al PAC?
Sí, sobre todo me siento unida a la fórmula presidencial y con muchos excompañeros del Congreso.
- ¿Cree que don Ottón Solís aceptó fácil su ingreso?- Era una decisión netamente de Luis Guillermo. Me abrió las puertas y no sé si lo comentó antes. ¿Cómo entiende esa frase de don Ottón, de que usted es bienvenida si es que cambió de opinión?
Lo que pasa es que soy muy consecuente. No soy otra Ana Helena. Mis luchas son las de siempre. Agradezco la opción de tener una trinchera, pero nunca he hecho nada antidemocrático.
¿Creyó de verdad que había dinero de Venezuela financiando el “no”?
Fue un rumor que me llegó.
¿Y por eso le pidió al embajador de Estados Unidos indagar?
Se lo planteé como un rumor. - Usted ha trabajado por minorías. ¿Es difícil en este país?- Es duro porque nunca pensamos que cada uno podría ser parte de una de esas minorías. Uno no puede reivindicar los derechos humanos de una minoría sin hacerlo con otras minorías.
¿Cómo es que siendo especialista en minorías Pacheco la hizo viceministra de Seguridad?
Es fabuloso lo que se pudo hacer desde la prevención. Estuve a cargo de la violencia social, consecuencia de la discriminación (...).
”Nunca trabajé en temas de represión. Me dolió dejar esas funciones (2005)”.
¿Era el PUSC un partido sano en ese momento?
Era un partido muy golpeado, pero tenía todavía reserva moral para salir a pedir votos.
Usted puso la cara en esa campaña por el PUSC. ¿Desde ahí veía el PAC como lo ve ahora?
Los partidos políticos van madurando. Don Ottón tenía una agenda y venía creciendo al punto de casi alcanzar a Óscar Arias.
¿A cuál de ambos prefería?
A mí no me toca escoger; es a la democracia. El voto mío no hubiera hecho la diferencia. Confío en la democracia y en el Tribunal.
¿Dónde conoció a don Luis Guillermo?
En estos andares, ¿verdad? Ha sido un analista y no puedo precisar el día que nos conocimos, pero sí ya éramos, somos conocidos.
¿Votó por él en la convención del PAC?
Yo no estaba en San José, pero él era mi favorito.
¿Usted no era ‘PAC’ en mayo.?
Pero éramos conocidos. Cuando ganó , lo llamé. Venía con unas amigas y me alegré mucho ese domingo. ( Los resultados esa noche tenían en desventaja a Luis Guillermo Solís ). Hubo que tener calma y esperar el conteo final.
¿Sienten suficiente apoyo de Juan Carlos Mendoza?
Me parece que sí. Siempre después de una convención queda un resentimiento, pero ocurre en cualquier partido político. Él tiene la madurez para saber que ahora la lucha es ganar la elección.-
¿A qué sectores está atrayendo usted para las elecciones?
Con los que he trabajado siempre, que me conocen. En el país hay unas 500.000 personas con discapacidad y, aunque no soy la dueña del tema, muchos me han llamado a darme su apoyo. Me han llamado feministas y gente que trabaja con adultos mayores. Otros me conocen por mi trabajo honesto en mi vida política.
¿Ya convenció a su papá?
Sí; siempre estará conmigo.
Él llamó a votar por Laura Chinchilla en el 2010 , ¿recuerda?
Creo que le salió... digamos, él se siente muy desilusionado por la corrupción en este gobierno.
¿Me daría dos ejemplos?
La trocha... yo no digo que doña Laura haya tomado dineros indebidos, pero gente se ha enriquecido. El desperdicio en la platina (el puente) es otro ejemplo. La refinería china... tengo muchas dudas y también la concesión de la carretera a San Ramón con OAS.
Siendo extremos: ¿prefiere un político productivo y corrupto o un honesto que no haga obras?
Eso es blanco o negro, pero le digo que no puedo aceptar a un político que se eche plata a la bolsa, haga o no haga obras. He estado contra la corrupción siempre.
Usted que conoció el PUSC por dentro, ¿qué fue lo que le pasó a don Rodolfo Hernández?
Él fue utilizado por Rafael Ángel Calderón y se dio cuenta tarde. El PUSC sigue teniendo un dueño: Rafael Ángel Calderón.