“Ojalá sea un tema en el cual se abran las puertas de los diversos países”, dijo ayer el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, en declaraciones al canal 2 de la televisión nicaragüense, en referencia al paso de cubanos migrantes hacia EE. UU.
El cardenal abogó por la apertura de las fronteras para miles de migrantes varados en Costa Rica, ante la negativa de su país, representado por el gobierno de Daniel Ortega, de impedir su paso.
Las declaraciones se dan en la víspera de la reunión de cancilleres de Centroamérica, Colombia, Cuba, Ecuador y México, por celebrarse hoy en la capital de El Salvador, donde se buscará una salida a un conflicto migratorio y político.
El líder de la Iglesia católica en Nicaragua afirmó que todos los países involucrados en el tránsito de los cubanos hacia Estados Unidos deben cooperar en la solución regional. “Porque si Nicaragua les abre las puertas, pero los otros países vecinos las cierran, nada hacemos”.
La ola migratoria de cubanos hacia Estados Unidos mediante la ruta que pasa por Ecuador, Colombia, América Central, y México, se volvió caótica luego de que las autoridades costarricenses desarticularan una red de coyotes que los transportaba en su paso por este país.
Al caer la red, los cubanos que venían desde Panamá se encontraron sin contactos para seguir, por lo que colapsó la capacidad de las autoridades costarricenses, que cortaron el flujo de personas, cerrando las fronteras durante una semana.
No obstante, al seguir llegando cubanos y sumar unos 1.600 en la frontera con Panamá, el Gobierno tico decidió entregar visas humanitarias para darles paso.
Al llegar el primer grupo de 800 cubanos a la frontera con Nicaragua, el Ejército de ese país los repelió y señaló a Costa Rica por enviarlos a su tierra, a pesar de que en los últimos dos años esa fue la tónica de los coyotes y de Nicaragua, país que los toleraba luego de cobrar a cada uno $80.
Costa Rica pidió al Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) buscar una solución regional mediante creación de un corredor humanitario, que permita la llegada de los migrantes a Estados Unidos.
Los jerarcas migratorios del país dieron, desde el 14 de noviembre, más de 3.000 visas de tránsito en su ruta hacia EE. UU. Unos 2.000 están en albergues.