¿Qué opina del programa contra Cuba que operó aquí el Gobierno de Estados Unidos?
En su momento, la Cancillería percibió que ese programa no calzaba en el acuerdo de cooperación entre ambos países. Pero no había suficientes elementos de juicio para descalificar el programa. Las embajadas pueden tener múltiples programas, sin pedir permiso a la Cancillería. Actúan libremente.
¿Y ahora que conoce los detalles de la operación?
Las embajadas, a veces, pueden hacer cosas políticamente inapropiadas; eso es una realidad. A la Cancillería no le parece apropiado que una embajada, de cualquier país, emprenda acciones desde Costa Rica que afecten a otro. No podemos aprobarlo, en ningún caso.
¿Cree que la Embajada ocultó información a la Cancillería?
No utilizaría ese calificativo. La Embajada no tenía la obligación de revelar el contenido del programa. No es función de la Cancillería andar supervisando lo que hacen las embajadas.