Nueva York. La presidenta Laura Chinchilla abogó ayer en la ONU por la ratificación en los distintos países del Tratado sobre Comercio de Armas que elaboró el exmandatario Óscar Arias Sánchez con líderes de otras seis naciones.
Ese convenio fue acogido ya por 107 naciones, aunque solo en seis de ellas está ratificado por los respectivos Congresos.
Aprobado el 2 de abril pasado en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y promovido por Arias desde finales de los años 90, el Tratado establece mecanismos para evitar el desvío de armas convencionales al mercado negro.
“El siguiente capítulo es lograr una rápida ratificación y que el Tratado entre en vigor.
”Debemos trabajar juntos para garantizar su aplicación efectiva y significativa mediante la interpretación de sus disposiciones de manera progresiva y de buena fe”, declaró la presidenta Chinchilla.
La misión diplomática de Costa Rica entregó a la ONU el instrumento de ratificación del acuerdo regulador de las armas, en un acto oficial ayer en la mañana.
Esta actividad se enmarcó en la apertura del periodo 68 de sesiones de la Asamblea General de la ONU, en la que Chinchilla participa desde el lunes.
Las reglas. Entre las normas para el intercambio de armas convencionales, el tratado establece criterios vinculantes para quien incumpla el reporte de producción y compraventa de armas pequeñas y ligeras.
El transporte de esos dispositivos por vía terrestre y aérea, así como los vehículos que se usen para ello, se incluyen en la regulación.
En conferencia de prensa, el canciller costarricense, Enrique Castillo, explicó que solo seis países ratificaron el acuerdo y se necesitan 50 para que el instrumento tenga validez internacional.
Tanto Chinchilla como la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, anunciaron que pondrán en vigor el acuerdo sin esperar la vigencia internacional. Ayer se intentó hablar con el expresidente Arias, pero no fue posible localizarlo mediante su teléfono celular.
Otros temas. Además de la promoción de la regulación de armas, la misión costarricense ante la ONU participó de un foro sobre el avance de la reactivación del diálogo para el desarme nuclear, organizado por representantes religiosos.
Este miércoles, Laura Chinchilla también propuso a Costa Rica para la reelección dentro del Consejo de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos, a 20 años de la creación de ese órgano.
La “agenda Nicaragua” de la presidenta quedó relegada a segundo plano ayer, luego de su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas para pedir mayor rigor contra las “agresiones recurrentes” del Gobierno nicaragüense contra Costa Rica.
Para hoy, la gobernante tiene previsto participar de encuentros con empresarios estadounidenses, en los que promoverá al país como destino de inversión para compañías multinacionales.
En estos encuentros empresariales, Chinchilla camina una vez más de la mano de la ministra de Comercio Exterior, Anabel González, y de la directora de la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde), Gabriela Llobet.