Nueva York- La presidenta de la República, Laura Chinchilla, pidió ayer ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) mayor rigor contra la desobediencia de Nicaragua a las medidas provisionales impuestas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) mientras resuelve el lío fronterizo por isla Calero.
Ese alto tribunal, adscrito a la ONU, prohibió en marzo del 2011 que militares y ciudadanos nicaragüenses entren a la zona de conflicto, a raíz del reclamo planteado por Costa Rica, tras la invasión ocurrida en octubre de 2010.
Tal restricción, ratificada por la Corte en agosto pasado, ha sido violentada en forma recurrente por activistas nicaragüenses “financiados y organizados por su Gobierno”, acusó la mandataria durante el discurso en la apertura del periodo 68 de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
La Asamblea es el órgano principal de las Naciones Unidas, que tiene 193 estados miembros.
Luego, en conferencia de prensa, Chinchilla explicó que el propósito de su intervención allí es que la Corte, con sede en La Haya, Holanda, sancione no solo a quien incumpla las resoluciones finales, sino también a quienes hagan caso omiso de las medidas cautelares.
“Hemos elevado la voz contra esta situación. Proponemos un debate de alto nivel sobre lo que hace que gobiernos como Nicaragua violen flagrantemente los instrumentos de la justicia”, declaró .
Eduardo Ulibarri, embajador tico ante la ONU, enfatizó que por respeto al Derecho Internacional, aún no se puede precisar cuáles son las opciones que tendría ese organismo para responder a la solicitud costarricense.
Chinchilla añadió: “No queremos adelantarnos en decir dónde van a estar los mecanismos ni cuáles van a ser, pero sí queremos hacer ese planteamiento de fondo”.
En tanto, el embajador tico en Holanda, Jorge Urbina, hizo ayer ante la CIJ una solicitud de medidas cautelares contra Nicaragua por la apertura de nuevos caños en isla Portillos, un sector de isla Calero, en el Caribe norte, hechos dados a conocer el 17 de setiembre.
Quejas. En su discurso ante la Asamblea General, la presidenta acusó al Gobierno de Nicaragua por continuar con los dragados del río San Juan de forma agresiva, por sus reclamos verbales sobre la provincia de Guanacaste y por el creciente armamentismo de la administración de Daniel Ortega.
“Este irrespeto ha conducido a continuas, claras e inaceptables agresiones contra nuestro país y a un burdo desdén por las órdenes de la Corte de La Haya” , dijo.
La Nación realizó llamadas a la misión nicaragüense ante Naciones Unidas, en Nueva York, pero no fue posible conseguir una reacción al discurso de Chinchilla.
Avanzada la tarde, la agencia de noticias EFE publicó opiniones de Jacinto Suárez, secretario de Relaciones Internacionales del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Él no descartó que la intención tica sea “reorganizar sus fuerzas armadas”, abolidas en 1948.
“La estrategia de Costa Rica es esa, decir que la pobre Costa Rica, agredida por Nicaragua, necesita armarse”, aseveró.
Aliado. En un conflicto en que el Gobierno tico se siente solo, habría hallado un aliado en el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien aseguró ayer apoyo para detener las pretensiones nicaragüenses por el mar Caribe.
Un día antes, Costa Rica, Colombia y Panamá se unieron para solicitar al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que considere las actitudes de Ortega como un problema regional.
La mandataria tiene previstos varios encuentros claves en Nueva York con Ban Ki-moon; y con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, así como con el presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Peter Tomka, y el presidente de la 68.ª Asamblea General de la ONU, John Ashe.