El canciller de la República, Manuel González, expresó la tarde de este martes preocupación por la compra de 50 tanques de guerra rusos por parte del gobierno de Nicaragua, como parte de una inversión de $80 millones en armas.
"Es motivo de preocupación, no como una amenaza hacia Costa Rica, pues las armas de defensa de Costa Rica están en el derecho internacional y no en las armas de guerra, pero sí es motivo de preocupación como región centroamericana", dijo a La Nación González.
El canciller afirmó que Costa Rica respeta la soberanía de Nicaragua para comprar el equipo militar que considere pertinente, pero llamó la atención sobre otras necesidades como la educación, la salud y la crisis migratoria que se vive en la región.
ANTECEDENTES: Costa Rica expone a EE. UU. preocupación por armas de Nicaragua
"Lo que necesitamos no son armas de guerra, lo que necesitamos en la región es combatir la pobreza con educación, más salud, más tecnología, con mejor infraestructura. Eso es lo que representan las prioridades de la región centroamericana", señaló González.
La información sobre la compra trascendió luego de que un vocero del Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas confirmó al medio oficialista ruso, Sputnik, que Nicaragua recibirá un total de 50 tanques rusos T-721B1, según consignó ayer el diario nicaragüense La Prensa.
Sputnik informó ayer de que el primer lote de tanques ya está preparado para el envío. La declaración fue brindada a Ria Novosti, un portavoz del Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas.
"Rusia empieza a cumplir el contrato de suministro a Nicaragua de 50 tanques modernizados T-721B1 en el marco de la cooperación técnico-militar bilateral, el primer lote de 20 máquinas ya está preparado para el envío", señaló la comunicación dada a conocer por el Nuevo Diario de Managua.
Por su parte, La Prensa de Nicaragua consignó declaraciones del coronel Manuel Guevara Rocha, portavoz del Ejército de Nicaragua, quien señaló que esa compra forma parte de un programa de renovación de equipo militar y alegó desconocer el monto de la inversión en armamento.
"La cantidad y los montos no tengo, pero sí le reafirmo que, en el marco del plan de modernización y desarrollo del Ejército de Nicaragua, se han venido realizando las gestiones para la renovación de equipos que han dado su vida útil", afirmó Guevara Rocha.
PREOCUPACIÓN EN EL 2015: Costa Rica planteó a canciller ruso preocupación por venta de armas
De momento, no hay fecha para la llegada de los vehículos militares, agregó el vocero.
Desde el 2014, el presidente Ortega anunció un proceso de fortalecimiento de las fuerzas armadas de ese país, a pesar de la situación de pobreza en que se encuentra el país.
Nicaragua se clasifica como el segundo país más pobre en América Latina, solo por debajo de Haití. En el Estado nicaragüense, 2,4 millones de personas están en pobreza, de un total de 6 millones de habitantes.
"Estamos comprometidos en seguir fortaleciendo y modernizando al Ejército" con todo aquel país "que esté dispuesto a aportar" ayuda, afirmó Ortega en abril del 2014, al dar a conocer el proceso de renovación de equipos y de compra de armamentos.
Un tema regional.
Pese a que las autoridades nicaragüenses tratan de justificar la compra en función del recambio de equipos obsoletos, el canciller costarricense considera que el tema sí debe ser visto con atención por los demás países de la región.
Para Manuel González, la política armamentista del gobierno de Daniel Ortega debe generar análisis en la región centroamericana: "Sí es motivo de preocupación como región centroamericana cuando un país inicia una carrera de militarización, como la que venimos advirtiendo en Nicaragua desde el 2014. Es motivo de preocupación y puede provocar que otros países se sientan motivados a adquirir más armas de guerra".
"Con la compra de armamento pesado, la gente no come, más bien se empobrece, y no sirve para combatir los problemas de la región, y debemos hacer un llamado para que no se invierta en cosas de esta naturaleza. Si bien es una decisión soberana, pues de alguna manera afecta a la región centroamericana. Lo que queremos ver y necesitamos todos es más inversión en desarrollo humano, y no en armas de guerra", finalizó González.
La carrera armamentista en la que está inmersa Nicaragua llamó la atención en el 2014, luego de que el gobierno de Ortega anunciara la compra de seis cazas rusos con lanzamisiles tipo MIG 29.
González insistió en la necesidad de impulsar el desarrollo humano en la región, en lugar de la compra de armamento.
El Sistema de Naciones Unidas, en su informe del 2015, señaló que, a pesar de su gran potencial productivo, Nicaragua enfrenta un riesgo en cuanto a sus alternativas de crecimiento "s i no se actúa sobre las causas que provocan o agravan la condición de pobreza".