Las incursiones de nicaragüenses a isla Calero preocupan a la Corte Internacional de Justicia, por considerar que pueden ‘agravar’ la disputa existente con Costa Rica por esa zona, ubicada en Pococí de Limón.
Por esta razón es que el tribunal internacional, con sede en La Haya, Holanda, recordó a ambos países “abstenerse” de esa y cualquier otra acción que pueda “agravar o prolongar la controversia” que sostienen desde 2010.
Así lo establece en una resolución del 16 de julio, pero dada a conocer el jueves.
“(...) la Corte observa sin embargo que ‘la presencia de grupos organizados de ciudadanos nicaragüenses en la zona en litigio conlleva el riesgo de incidentes que pueden agravar la presente disputa’. Añade que esa situación ‘es exacerbada por el limitado tamaño de la zona y el número de nicaragüenses que tiene presencia regular allí’, y expresa ‘su preocupación a este respecto”, expresó un comunicado de prensa del propio tribunal.
En la resolución, la Corte, además, rechazó peticiones de ambos países para modificar las medidas provisionales ordenadas en marzo de 2011.
En su favor. A pesar de la negativa, en criterio del ministro de Relaciones Exteriores, Enrique Castillo, la decisión de la Corte fue “totalmente favorable a Costa Rica” por dos aspectos.
El primero, porque señala las violaciones de Nicaragua al permitir la presencia de personas en el sitio del conflicto.
Para el canciller, está claro que la Corte le está llamando la atención a Nicaragua por esas faltas.
“La Corte les está diciendo: ‘no nos están engañando’, expresó.
Según las medidas provisionales, están impedidos de ingresar civiles, policías o militares de las dos naciones. La única excepción es para Costa Rica que puede llevar personal de protección ambiental.
El segundo aspecto positivo, a juicio de Castillo, es que la Corte volvió a rechazar la pretensión de Nicaragua de que se ordene paralizar la ruta 1856.
“La Corte le ha tirado la puerta en las narices, y le ha dicho que no es procedente y que no se dictan medidas”, expresó.
La construcción de esa carretera motivó una demanda de Nicaragua, la cual se sumó a la interpuesta por Costa Rica en noviembre de 2010, cuando denunció la invasión de Calero.
A esos desacuerdos se sumó, recientemente, la denuncia pública de que Nicaragua pretende hacer concesiones petroleras en mares costarricenses.