El gobierno de Costa Rica expresó su "profunda decepción" por la decisión que tomó este lunes el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) de posponer para el 31 de mayo la reunión de cancilleres en la que se discutirá la crisis política que vive Venezuela.
En señal de reproche, el embajador costarricense ante ese organismo, Rogelio Sotela, se abstuvo de votar a favor o en contra de la convocatoria.
Él alegó que la fecha acordada no hace viable la presencia en Washington, ese día, del canciller Manuel González.
"Costa Rica está totalmente de acuerdo con la reunión y así lo hemos manifestado cuando estuvimos apoyando la reunión para el 22 (de mayo). Dada la importancia de esta reunión, queríamos que fuera lo antes posible para que nuestro ministro (de Relaciones Exteriores, Manuel González) pudiera asistir. Por eso nos abstuvimos, porque para nosotros no es una fecha viable, pero no nos vamos a oponer, sino que nos vamos a abstener", expresó Sotela.
Posteriormente, a las 4:20 p. m., dos horas después de que concluyó la sesión del Consejo Permanante, la Cancillería expresó, mediante un comunicado de prensa, la "profunda decepción" por la decisión de posponer nueve días la reunión de cancilleres.
"Lamentamos que se haya hecho caso omiso al clamor de millones de venezolanos que desde hace varias semanas han tomado las calles para exigir el cumplimiento del cronograma electoral con elecciones justas y libres, la separación e independencia de poderes, la liberación de los presos políticos, y el establecimiento de un canal humanitario, entre otros.
"La seriedad de la situación, que tiene rostro humano, exige acciones certeras y oportunas. No es un juego de suma cero en el que ganar signifique dilatar la celebración de un encuentro que para muchos de nosotros es impostergable", señala la nota de prensa.
En ese mismo documento, la Cancillería insiste en que es en el seno de la OEA donde se debe discutir lo que sucede en Venezuela, donde la oposición exige en las calles la salida del presidente, Nicolás Maduro.
Costa Rica fue uno de los 14 países que se abstuvieron de votar, junto con Granada, Haití, República Dominicana, San Cristobal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Ecuador y El Salvador.
En contra solo votó Nicaragua, en nombre de la oposición, pues no hubo ningún representante de Venezuela.
El embajador alterno nicaragüense, Luis Alvarado, dijo que su país considera que esa reunión era "inadmisible", porque con ella se pretende intervenir en asuntos internos de Venezuela. Calificó la reunión como un acto "inamistoso y hostil".
La decisión de Costa Rica de abstenerse a votar fue criticada por el diputado del opositor Partido Liberación Nacional (PLN) Rolando González, y por el secretario general de ese partido, Fernando Zamora.
"La justificación que se ha dado para abstenerse es una las mayores vergüenzas de la historia de la política exterior costarricense. No solo por lo obtuso y absurdo de la justificación de la abstención sino por la falla moral que significa abstenerse frente a una resolución tan indispensable. El PLN exige la renuncia del Canciller", declaró Zamora.