El presidente Luis Guillermo Solís, anunció la noche de este viernes la ruptura política de Costa Rica con el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), ante la negativa de Nicaragua, Guatemala y Belice a colaborar en la búsqueda de una salida para los más de 7.000 migrantes cubanos varados aquí y en Panamá.
El Gobierno costarricense suspende así, de manera indefinida, su presencia en las instancias políticas del SICA en las que participen presidentes y cancilleres, principalmente. La decisión no afecta la asistencia del país a citas por temas comerciales, económicos o técnicos.
Solís manifestó estar triste y frustrado por el paso al que, dijo, lo forzaron a dar los países que en la cumbre presidencial número 46 del SICA, realizada este viernes en San Salvador, no quisieron colaborar con Costa Rica para hallar una solución a los migrantes isleños que no pueden seguir su ruta hacia Estados Unidos.
“No hubo improvisación, irrespeto ni berrinches (...). He defendido la integración regional durante 30 años. Soy un presidente integracionista. Por eso, la salida es motivo de frustración y tristeza. No comprendo cómo tres países lograron detener un acuerdo que apoyaban todos los demás miembros del Sistema”, expresó el gobernante.
Solís criticó a las naciones vecinas que habían dejado pasar a los migrantes mientras los coyotes operaban con normalidad, pero que cerraron sus fronteras tras la captura, en Costa Rica, del grupo traficante de personas.
La crisis empezó el 15 de noviembre anterior, luego de que Nicaragua cerrara su frontera, medida seguida por Guatemala y Belice. “Hay corrupción en más autoridades de muchos países de Centroamérica que dejan pasar migrantes (...). Alguien tuvo la temeridad de decir que Costa Rica tiene la culpa del problema de los cubanos. Eso es cinismo”, señaló el presidente.
Solís también criticó a Nicaragua por plantear una propuesta unilateral para reclamar a Estados Unidos ayuda y que suspenda la Ley de Ajuste Cubano, una norma de 1966 que ordena recibir a cualquier cubano que ponga un pie en territorio estadounidense.
Reacción. La directora de Migración y Extranjería, Kathya Rodríguez, informó en la conferencia de que a partir de este sábado 19 de diciembre se suspenderá la entrega de visas de tránsito a cubanos, por lo que cualquier isleño que ingrese sin papeles en orden, será deportado.
Costa Rica ha otorgado 6.000 visas humanitarias a esta población y tiene 2.000 más en trámite, por lo que no pretende dejar que la cifra total supere las 8.000.
El canciller Manuel González sostuvo que la salida del SICA se hizo de manera respetuosa, “no tirando puertas y dejando muy clara la posición ante la falta de solidaridad”.
Añadió que Costa Rica sí tuvo respaldo de los Gobiernos de Panamá, Honduras, El Salvador y República Dominicana y que la decisión no afectará compromisos en otros foros regionales.
González mencionó que El Salvador presentó un plan apoyado por cinco países, pero que no avanzó ante la negativa de Nicaragua, Guatemala y Belice.
El presidente Solís adelantó que el 21 de diciembre se realizará una reunión de equipos técnicos del SICA para explorar otras soluciones. Colaboró Aarón Sequeira