Redactora y colaboradora
San José y Peñas Blancas. El canciller, Manuel González, convocó a sus pares de la región para buscar una salida a la crisis de migrantes cubanos quienes se aglomeran en territorio costarricense, frente a la frontera con Nicaragua, en su intento por viajar hacia Estados Unidos.
González toca la puerta de los países ubicados entre Ecuador y México, con el objetivo de crear un puente que permita atravesar los 7.700 kilómetros de distancia de forma segura.
“Los países nos tenemos que poner de acuerdo, de manera que estas personas puedan iniciar su tránsito hacia el norte. Ponernos de acuerdo significa darles la protección adecuada para que no caigan en las garras de los coyotes y las redes internacionales. En la medida en que se cierra una frontera, en la medida en que se forma esta olla de presión, les estamos sirviendo en bandeja de plata a los coyotes las cabezas de estas personas, porque ellos buscan irse, no quedarse. Ellos van a buscar la manera que sea para irse hacia el norte”, expresó el canciller.
La cita se realizaría antes de la próxima semana, dijo González, aunque no hay una fecha: “Esto es un rompecabezas, esto no se arma con una varita mágica. Quieren (los cancilleres) empaparse con más detalle de cuál sería la intención de la reunión, cuál es el resultado esperable”.
Una de las dificultades para articular la región son las distintas posiciones de los Gobiernos ante la oleada migratoria. Nicaragua, en este momento, no permite el paso de los cubanos, lo que provocó la crisis humanitaria de más de 1.200 personas apiladas frente a la frontera de Peñas Blancas.
Carlos Alvarado, ministro de Bienestar Social, expresó a los cubanos que una de las posibles alternativas es una ruta que excluya el tránsito por Nicaragua.
El canciller González dijo a La Nación que no se ha planteado una salida por el mar, pero no está descartada.
Hasta ayer, el país había otorgado visa extraordinaria de tránsito a casi 2.000 migrantes.
“No es algo que se soluciona en una hora”, enfatizó González. “No todos los países se identifican en el mismo nivel con el problema. Hemos tenido que hacer una labor de sensibilización; que sean conscientes de la magnitud del tema. Hoy es Costa Rica, mañana puede ser cualquier otro país. Es un fenómeno que existe y que viene en incremento desde hace algunos años, que lo habíamos advertido oportunamente en distintos foros”, agregó.
La ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Isabel De Saint Malo de Alvarado, lanzó un llamado a todos los países de la región para que asuman una posición solidaria y sostenible.
Montserrat Solano, defensora de los Habitantes, informó de que también ha hablado con sus homólogos de Centroamérica. Lo ha hecho ya con los de El Salvador, Guatemala y Panamá.
“El domingo, cuando sucede todo esto, que el Ejército de Nicaragua se presenta a la frontera, obviamente eso genera una resistencia porque ya se politiza este asunto. Se vuelve un tema entre dos Estados y es un poco difícil para mis colegas dilucidar qué hacer o no hacer, de manera que ellos no se vean envueltos en una situación política y eso lo entiendo perfectamente”, dijo Solano.
“Tengo entendido que ya México ha manifestado su anuencia de permitir el tránsito, que eso es fundamental, porque México es una parte del paso que es muy peligrosa. Sí le puedo decir que mis colegas están haciendo todo lo posible; del único que no tengo respuesta es del de Nicaragua”, detalló Solano.
La comida de los cubanos la cubre la Comisión Nacional de Emergencias. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) donó 30.000 euros y Estados Unidos dio combustible. Colaboró Alessandro Solís