San José
Los presidentes de Centroamérica, República Dominicana, México y Colombia se encontrarán la próxima semana en Costa Rica para discutir sobre desarrollo, pero la preocupación por las políticas migratorias de Estados Unidos será un tema ineludible, estiman analistas.
La agenda oficial de la XVI Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla Gutiérrez tiene como eje central las alianzas público-privadas para el desarrollo. Los cancilleres del bloque se reunirán el martes 28 y los presidentes el 29.
Sobre el tema se realizará un foro con participación de académicos, empresarios, organismos financieros internacionales y funcionarios de gobiernos, cuyas conclusiones serán conocidas por los jefes de Estado.
Sin embargo, los mandatarios y los cancilleres de los 10 países integrantes del mecanismo tendrán una reunión privada antes de las sesiones formales, con agenda abierta y en la que seguramente "se hablará de temas como migración, seguridad y la relación con otros socios importantes", dijo el canciller costarricense Manuel González, en una reciente conferencia de prensa.
El endurecimiento de las políticas migratorias por parte del gobierno del presidente Donald Trump, que afecta sensiblemente a México y a varios países centroamericanos, permeará inevitablemente los diálogos de la Cumbre, estiman expertos.
"Hay temas que no pueden abordarse localmente, que requieren de políticas regionales, como la posición frente a la administración Trump. El problema es que no veo un consenso entre México y Centroamérica sobre temas como la migración y los tratados de libre comercio", dijo el especialista en relaciones internacionales Carlos Murillo, director del doctorado en Políticas Públicas de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Murillo destacó que los gobiernos de países como Guatemala y Honduras manifiestan preocupaciones muy distintas a las del gobierno mexicano sobre estos temas.
El ejemplo más claro, agregó, es el de los tratados de libre comercio. Mientras México "tiene una gran preocupación por la suerte del NAFTA, los centroamericanos no ven amenazas al CAFTA", el tratado comercial del istmo con Estados Unidos.
Para Guatemala, Honduras, El Salvador y México, la construcción de un muro en la frontera entre este último país y Estados Unidos, así como la deportación masiva de inmigrantes, constituyen las mayores preocupaciones.
El problema también afecta a Costa Rica y Panamá, pero por razones distintas.
Límites ticos de atención
Tras un viaje a Estados Unidos a principios de marzo, el presidente Luis Guillermo Solís expresó preocupación ante lo que definió como un "aumento importante" de los flujos migratorios a Costa Rica.
"Estamos viendo un aumento no exponencial pero sí importante. Están llegando desde el año pasado (migrantes) de El Salvador, de Honduras y de Venezuela en una cantidad que no nos permite descuidarnos", advirtió el gobernante, quien dijo haber tratado el tema con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y el secretario de Seguridad Interna, John Kelly.
Solís afirmó que un incremento de las deportaciones de indocumentados desde Estados Unidos estaría provocando un flujo mayor de migrantes centroamericanos hacia Costa Rica, que "tiene límites" para atenderlos.
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El Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla Gutiérrez fue constituido en 1991 entre México y cinco países centroamericanos (Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica). Posteriormente se sumaron Panamá, Belice, República Dominicana y Colombia.
Han confirmado su asistencia a la XVI Cumbre, que incluye reuniones técnicas y de cancilleres los días 27 y 28, los presidentes Jimmy Morales de Guatemala, Enrique Peña Nieto de México, Juan Manuel Santos de Colombia, Juan Orlando Hernández de Honduras, Juan Carlos Varela de Panamá y el anfitrión, Luis Guillermo Solís.
El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez, será representado por su canciller Hugo Martínez, según informó la Cancillería, y son duda el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y el primer ministro de Belice, Dean Barrow.