La Dirección Nacional de Inteligencia y Seguridad (DIS) investiga al menos dos visitas de hijos del narcotraficante mexicano, Joaquín el Chapo Guzmán, a Costa Rica.
El director de la DIS, Mariano Figueres, confirmó a La Nación que las visitas se hicieron en el 2014, en tiempos de la campaña electoral, en un sitio turístico de San Carlos, Alajuela, que aún no puede revelar.
El líder del cartel de Sinaloa, de 60 años, cayó preso el 22 de febrero de ese año tras 13 años en fuga. Fue enviado a la cárcel de máxima seguridad El Altiplano, en Moloya, estado de México, de la cual escapó a través de un túnel el 11 de julio del 2015.
“Es una información que tenemos y está relacionada con dos casos específicos que estamos conjuntando y están en proceso de investigación”, declaró Figueres.
Ya para inicios del 2014, tres de los ocho hijos del Chapo eran investigados por narcotráfico, tanto en México como en Estados Unidos.
Figueres no identificó quién o quiénes de los ocho hijos (cinco hombres y tres mujeres) del narcotraficante estuvieron en tierras sancarleñas. Argumentó que la investigación está en marcha, como parte de las pesquisas sobre la posible penetración de redes narco mexicanas.
Tanto la Justicia mexicana como la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) investigan a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, conocido como Luis o Chapito. Lo acusan de transportar cocaína y marihuana desde México hasta Estados Unidos, según un documento del Tribunal de Distrito de California, fechado en setiembre del 2013.
En tanto, a Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López se les atribuye recolectar dinero del cartel de Sinaloa, así como lavar y transferir dividendos de Estados Unidos hacia México, según reseñó un informe especial del diario El Universal , de México.
Los demás hijos de Guzmán no tienen, a la fecha, cargos por tráfico internacional u operaciones de lavado.
Prioridad. El director de la DIS agregó que la delincuencia organizada es una de las prioridades de investigación, en momentos en que el país afronta una arremetida en la violencia de los grupos mafiosos, con asesinatos callejeros entre bandas.
Wálter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), afirmó que existen presunciones sobre la presencia de parientes del Chapo en el país, pero nunca las han comprobado. “No tenemos ningún dato que nos permita afirmarlo con seriedad”, declaró.
Añadió que es un tema difícil de verificar, pues este tipo de personas buscan sitios donde tengan protección y blindaje social, “generalmente en zonas donde se sientan cómodos y la población los admire y les tenga miedo”.
La posible penetración de narcos de Sinaloa es objeto de investigación de parte del OIJ.
Entre junio y julio, el Organismo arrestó en Heredia y en la ruta 27, a tres mexicanos acusados de integrar bandas de tráfico nacional e internacional de drogas.
En ese momento, el fiscal adjunto, Celso Gamboa, y el entonces director interino del OIJ, Gerald Campos, dijeron que la caída de los cabecillas sugería la operación aquí del cartel de Sinaola.
Se descubrió que las bandas alquilaban mansiones en San Isidro de Heredia para guardar droga de Colombia antes de enviarla a México. Se les decomisaron 220 kilos de marihuana comprimida, siete fusiles de asalto, cuatro pistolas, dos revólveres, cinco carros y ¢1 millón en efectivo. Colaboró el periodista Carlos Arguedas