San José
Cuando decidió regresar a la candidatura presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), al médico pediatra, Rodolfo Hernández, se le cayeron las medallas que, temporalmente, le colocaron aquellos que años antes que él se habían ido de esa fuerza política, por idénticas razones a las que él señaló en su carta renuncia.
Varios de aquellos políticos que otrora lideraron luchas dentro del PUSC hablaron sobre su decepción al enterarse del retorno del galeno al partido del que se hicieron a un lado, afirmaron, por haber sido apuñalados y traicionados.
Historia fallida. Juan Rafael Lizano, quien fuera ministro de Seguridad Pública en el Gobierno de Miguel Ángel Rodríguez y ministro de Agricultura en la administración de Rafael Ángel Calderón Fournier, señaló que la misiva en la que Hernández explicaba los motivos de su renuncia pudo haber sido “histórica”.
“Yo me fui del PUSC por las mismas razones que citó el Dr. Hernández, lo cual demuestra que no hubo un proceso de renovación interna y que los mismos males persisten, pese al esfuerzo de la gente joven que se quedó allí”, dijo.
No obstante, ese sentimiento de comprensión hacia el candidato se convirtió en decepción para Lizano cuando Hernández concretó su regreso a la política, frente a su casa, de la mano de su esposa, e impulsado por los gritos de un grupo de partidarios socialcristianos.
“Veo al partido más lejos de un nuevo triunfo electoral. Muy lejos”, resumió Lizano, aludiendo las razones descritas.
Que no gane. Lorena Vásquez, exdiputada y exministra nombrada por el PUSC, más bien espera que “por el bien de Costa Rica”, la divisa socialcristiana no alcance la presidencia del República el 2 de febrero del 2014.
“Sería muy preocupante para el país que el PUSC gane con un candidato tan inestable e indeciso como Rodolfo Hernández”, consideró.
La exlegisladora coincidió con Juan Rafael Lizano en que la renovación del PUSC sólo se quedó en discurso y que nunca existió un verdadero proceso de limpieza interna.
“No me identifico ni con el PUSC que Hernández pinta en su carta de renuncia, ni con el PUSC que pinta después de que decide volver a la candidatura; ahí todo es una nebulosa”, concluyó.
Desde su nueva trinchera política, el Partido Acción Demócrata Cristiana (ADC), Mario Redondo, exdiputado socialcristiano y expresidente de la Asamblea Legislativa, cree que la actitud de Rodolfo Hernández, no solo podría enterrar electoralmente al PUSC, sino, además, perjudicar a todos los políticos.
“En la lista de los afectados, obviamente, también estaremos aquellos que luchamos por adecentar la política y trabajar en beneficio de este país”, recalcó.
Guillermo Vargas, quien se desempeñó como ministro de Educación Pública durante el Gobierno de Miguel Ángel Rodríguez, tampoco disimuló sus críticas hacia su antigua casa política.
“Coincidimos efímeramente con don Rodolfo Hernández cuando escribió la frase ‘este no es el partido que yo defendí’”, sostuvo Vargas.
Novela sin final feliz. Después, dijo el académico, vino un “acto novelesco” que le causó “conmiseración” por aquel partido en el que luchó, sin éxito, por ser candidato presidencial en el año 2005.
Vargas dijo que los hechos de la semana pasada le probaron que nada ha cambiado en el PUSC, y opinó que la renuncia y el regreso de Rodolfo Hernández eran previsibles, producto de su falta de experiencia y roce con el quehacer político.
“Ahora el doctor se encuentra en medio de una vorágine de intereses que lo superan. Está atrapado por su designación, hecha a dedo, y que carece de bases para sostenerse”, sostuvo el líder del nuevo Partido Centro Democrático y Social, que se quedará al margen de la contienda electoral en esta campaña.
“Al ver a unas personas frente a su casa, con ingenuidad, y sintiendo que hay un país que lo aclama, regresa a la candidatura haciendo condicionamientos antidemocráticos, como pedir la renuncia del Comité Ejecutivo. Como él fue elegido a dedo, cree que los demás también”, subrayó.
Los exmilitantes del PUSC, fuerza que cumplirá sus 30 años de vida en 17 de diciembre entrante, ven a la distancia una casa política maltrecha y agrietada, producto de una frustrada reedificación.
En ese panorama, los que una vez defendieron al partido que ha gobernado tres veces al país, ahora se reservan su pronóstico para las elecciones presidenciales del 2 de febrero del 2014; no confían en una pronta recuperación del paciente... el médico tratante no los convence.